GEMMA
GALGANI
Diciembre
2017
Soy Gemma Galgani. Hermanos y hermanas
presentes en esta tierra. Vengo hasta vosotros hoy, por petición de María, como
la Estrella Unidad en la Luz Blanca. Hoy, en este día de la Tierra, vengo a
transmitiros el Fuego Ígneo y a llevarlo por mi Radiación a lo más profundo de
vuestro Corazón.
No he venido a contaros mi vida ni
incluso a daros grandes discursos, sino simplemente, por mi Presencia y por
vuestra Presencia, por la gracia del Fuego Ígneo, tratar de explicaros, con mi
propio ritmo por este Fuego Ígneo, lo que surge en este período, sobre lo que
sois.
En este período de finalización de
vuestro año 2017, vengo a mostraros, no con mis palabras sino por las propias
experiencias en vuestra Presencia y mi Presencia, lo que sucede cuando aceptáis
sin condiciones el Fuego Ígneo, el de vuestra Resurrección, el de la Alegría y
del Amor sin objeto, sin sujeto, sin condición; este Amor desnudo que os lleva
y transporta al corazón de la Verdad, al corazón del Amor.
Lo que está sucediendo ahora y en estos
días hasta finales de este año, es mucho más que conocer a Cristo, a María o
encontrarse con un Arcángel o una Estrella; es el encuentro total y definitivo
con lo que sois más allá de toda forma y de toda identidad. No se trata de
sentir el Amor y aplicarlo a este mundo sino ser trasportados por el Amor para
asentaros en la Verdad, la que os llevará a constatarlo, como es el caso -yo sé
que lo es para muchas hermanas, más que hermanos de momento, porque lo femenino
es más apto para captar y vivir esos descensos tan intensos del Fuego Ígneo.
Pero hoy, nuestros hermanos humanos se unen también a nuestras hermanas
humanas, en la misma experiencia que yo llamaría, porque tenéis que encontrar
palabras más allá de mi Presencia, la “consumación de Amor” que termina
irrevocablemente, para vuestra conciencia, con toda atracción hacia este mundo,
con cualquier rol y función dentro del mundo. Porque en la Eternidad, como lo
viviréis, no puede permanecer ninguna ilusión, nada de lo pasajero que todavía
está presente. Es una total desnudez y conocer lo que sois, ¿qué puede
permanecer de atracción a este mundo o a cualquiera de sus juegos? No queda más
que la Verdad y la Verdad no necesita ningún escenario, ninguna vida particular
en este mundo.
Entonces, entre mis palabras que se
espaciarán, vengo a ofreceros este Fuego Ígneo. Todos vosotros, sin ninguna
condición, podéis decidir en el momento en que me leáis, me oigáis, me
escuchéis, desde el instante en no pidáis nada, si no es acoger y desaparecer
y, entonces, el Fuego Ígneo os consumirá.
De momento, algunos de vosotros,
especialmente las hermanas humanas, habéis sentido esta afluencia del Fuego,
preferentemente en Europa a partir de las 20:00 horas hasta la noche. Hoy vengo
a anunciaros que la bendición del Fuego Ígneo que precede a la Llamada de María
y al retorno de Cristo en vuestro Corazón, de manera colectiva, ha llegado. Muy
pronto os daréis cuenta que ya no hay horarios, que hay ciertos momentos
privilegiados para cada uno de vosotros, no siempre a la vez, donde el mandato
de la Luz llega a vosotros para derribar las últimas ilusiones de ser este
cuerpo, esta vida, de poseer algo que os posee de hecho. Es el momento que se
os ofrece, antes incluso de que María se exprese a toda la humanidad, para realizar
la Verdad totalmente.
Solo puedo esperar que el mayor número
de hermanos y de hermanas humanos, acceda desde hoy a esto último que viene a
disolver todos los apegos, las cargas, las creencias que este mundo pudo poner
en vuestra persona e incluso en vuestra espiritualidad. El Amor desnudo, bruto,
completo, pleno y total, cuyo único marcador dentro de vuestro efímero, más
allá de las vibraciones de las que no hablo para dirigirme al mayor número de
seres, os permite descubrir esta Alegría inefable que nunca puede detenerse.
Las Teofanías, las Endofanías, las
múltiples citas de comuniones, han sido la oportunidad de acercaros a este
momento. Os invito también a cada uno de vosotros, en colaboración con el
Arcángel Uriel que como sabéis, llevamos sustancialmente la misma Radiación.
Así que hoy, me uno a él, así como todos los días desde ahora para estar a
disposición de todos vosotros, pero no habrá medias tintas. Esto no será
simplemente un sentimiento efímero de la Alegría, sino el momento en que
despertaréis, a veces de manera abrupta, de vuestro largo sueño, de vuestro
olvido, donde el bálsamo de la Alegría, vendrá a borrar todo lo que todavía se
puede creer, imaginar o pensar acerca de la importancia de vuestra persona, de
esta sociedad, de vuestra familia, de vuestros maridos y mujeres y de vuestros
hijos.
Los contactos con nosotros, Hermanas
Estrellas, van a volverse muy intensos, ya estemos en nuestras naves, ya
estemos en la Tierra, no a través de palabras ni explicaciones, sino simplemente
por nuestra Presencia. El Fuego Ígneo podrá actuar en ese momento.
Cristo os dijo: “cuando estéis reunidos
en mi Nombre, Yo estaré entre vosotros”. Y allí no está Cristo, es el Fuego
Ígneo el que estará presente con vosotros y en vosotros, incluso a través de
las Teofanías, las Endofanías, sea cual sea la resonancia que hayáis encontrado
con Nosotros. Así pues, como sabéis y viviréis, comprobaréis por vosotros
mismos que solo hay Amor y que todo lo demás no merece la menor atención, la
menor atracción, el menor interés, pero sintiendo y viendo una Alegría… esa
Alegría que no puede superponerse a ningún placer de este mundo, incluso el más
perfecto.
Vais a descubrir esta Radiación del Amor
en vosotros, perpetua, que no se detendrá nunca más, mostrándoos como acabo de
decir, la inutilidad de todo lo relativo a la sociedad, a vuestra persona, a
vuestros seres queridos, para descubrir estos días, la verdadera Libertad aquí
mismo, en este cuerpo. Recordad que no se necesita, aunque sé que el Arcángel Anaël
y otros, os han comunicado medios muy simples para reforzar esto, pero eso se
volverá tan obvio que muy pronto será vuestra verdad natural, sin pensar en
ello, sin quererlo, sin buscar, sin desear, sin temerlo, porque es tan evidente
que reemplazará todas vuestras experiencias incluso las más majestuosas, las
más reconfortantes, para dejar sitio, en vosotros, a la Eternidad, a esa
plenitud de la vacuidad, a este Amor indecible donde nada puede decirse porque
lo que se diga será siempre disfrazado por las mismas palabras.
Entonces, sí; he venido a deciros que no
importa vuestro posicionamiento hoy, no importa cuanta alegría o desesperación
haya en vosotros, cuántas molestias o cuántos placeres tengáis en vuestra vida
porque no representan absolutamente nada, porque el momento ha llegado. Y lo
que nosotros vemos, porque como sabéis, ahora estamos más cerca de vosotros, no
solo en vosotros, en vuestros canales mariales, sino también en nuestras naves
más próximas a la Tierra, nosotros vemos el proceso de la Resurrección que ya
está teniendo lugar, antes incluso de la Llamada de María, para muchos de
vosotros. Y os he dicho que muchas hermanas que no eran privilegiadas, sino que
sus estructuras eran más aptas para vivir esto.
Hoy, ya no hay diferencia entre hombre y
mujer, solo hay una disponibilidad real para la Luz y el Amor, más que para
cualquier otra cosa. No sois vosotros los que decidís liberaros de vuestra
vida, de vuestras relaciones, de vuestras obligaciones, sino que es la Luz la
que os está pidiendo con insistencia, la que os urge a que respondáis a su
mandato por medio del Amor. Así que es ahí donde podéis ver por vosotros mismos
si amáis más a este mundo, a vuestro personaje, a vuestra historia, a vuestro
marido, a vuestra mujer, a vuestro dinero, a vuestra casa, o si habéis elegido
real y definitivamente a la Verdad que nada tiene que ver con este mundo. Dicho
de otra forma, no hay tiempo ahora para lidiar con este mundo, con vuestras
obligaciones, no hay tiempo para lidiar con nada, porque no sois vosotros los
que decidís desde el momento en que acogéis y aceptáis el Fuego Ígneo.
Así que, cuando lo vivís, seréis
finalmente liberados vivientes, eso no tiene ninguna duda. Y seréis más los que
lo viváis, aunque como podéis imaginaros, esta experiencia no puede acomodarse,
y cada vez menos, con los marcos de referencia de este mundo. Pero ahí está la
única Verdad y ahora es el momento de dejarla ser, de dejarla mostrarse más
allá de toda palabra, más allá de toda experiencia, de toda voluntad, porque
cada uno de vosotros es recibido de la misma manera que vuestra acogida del
Fuego Ígneo.
Esta última revelación, que es más que
una gracia, porque esto sobreviene, antes incluso de la Llamada de María, a
muchos de vosotros, cuantos más seáis, más se suavizará el choque de la
humanidad. Recordad que no hay nada que desear, nada que pedir, tampoco hay
nada que preparar, nada que poner en funcionamiento si no es “acoger”, ponerse
a disposición de los mandatos de la Luz, sea cual sea su intensidad. No hay
ninguna obligación de este mundo que a partir de ahora esté por delante de la
verdad de vuestro Corazón, de vuestra Eternidad.
No os pido que os adhiráis a estas
palabras, sino que las viváis de verdad, que las experimentéis a través de
vuestra conciencia, a través de vuestra carne, porque todos sin excepción, sois
Estrellas, de forma que no hay ninguna diferencia en vosotros como alrededor de
vosotros. Experimentaréis realmente, la verdad de la Unidad antes incluso que
este mundo se borre completamente de vuestra conciencia porque, como sabéis, no
sois vosotros los que desaparecéis, sino este mundo. Vosotros no desapareceréis
nunca, sea cual sea vuestra elección, sea cual sea vuestro devenir, pero puedo
aseguraros que desde el momento en que el Fuego Ígneo os toque por el impulso
Metatrónico, al nivel de la cabeza, directamente conectado con el Corazón,
podréis vivir la evidencia de las palabras que pronuncio y no su comprensión o
su aceptación intelectual.
Frente al Amor, dentro de este mundo,
ninguna estructura, ninguna creencia, ninguna ilusión ni ninguna mentira, puede
mantenerse ni manifestarse. Esto es a lo que asistís, muchos de vosotros, primero
en vosotros y después, por supuesto, en el momento final, que será evidente y
experimentado por aquellos que no querían vivirlo, por miedo, por seducción de
las experiencias, por las razones que sean, no importa. El mismo Amor está
disponible para todos, no hay límites ni restricciones al Fuego Ígneo del Amor.
El testigo es la Alegría, esa Alegría inagotable que os hará sonreír
permanentemente, no como una postura o una máscara, sino como la realidad de
vuestra vivencia en la que nada de este mundo puede encadenaros, arrastraros o
ralentizaros, porque solo importa la Luz, porque la Luz toma todo el lugar,
porque el Amor es omnipresente. Y diría incluso que cuanto más alejados os
sintáis hoy, más estaréis en la Alegría desde el momento en que acojáis, no en
vuestra cabeza, sino en el lugar donde se deponen todas las armas de vuestras
luchas, de vuestros combates, de vuestras heridas, de vuestros sufrimientos, de
vuestras esperanzas, de vuestras desesperaciones, de vuestras penas y de
vuestras alegrías.
Os lo digo porque lo viviréis como yo lo
he vivido y os lo he contado. Ya no podréis dudar más, no podréis volver atrás
a vuestras costumbres, a vuestros apegos; ellos desaparecerán por ellos mismos
ante la evidencia del Fuego Ígneo y, especialmente, por el bálsamo de la
Alegría. Recordad que no tenéis nada que hacer, nada que pedir, simplemente
acoger y ser sincero, no frente a este mundo o a vuestras obligaciones, sino
sinceros con vosotros mismos, allí donde no hay ningún escenario, allí donde no
hay lugar para nada más que para el Gran Todo, que desde vuestro punto de vista
no es más que la nada y la incertidumbre.
Ya no es tiempo de comprender, no es
tiempo de resolver nada en vuestra vida. El mandato de la Luz, desde el 8 de
diciembre de este año 2017, es cada vez más urgente y os llama a la Alegría
eterna y os llama a la Verdad y no a mantener, de ninguna manera, este mundo,
algo que habéis hecho con gran mérito, algunos de vosotros, estando abiertos y
liberados, desde hace tantos años. Como sabéis, todo está cambiando de manera
radical al mismo tiempo y como sabéis también que cuanto más evidente,
flagrante y devastador se convierta el caos de este mundo, de la ilusión, más
estaréis en la Alegría. Porque paralelamente al sufrimiento, hay Amor y ese Amor
viene a destruir literalmente, los intentos de sufrimiento que surgen todavía
por vuestra implicación en este mundo, ya sea a nivel familiar, a nivel social,
al nivel que sea; incluso dentro de lo que llamáis “espiritualidad”. Ninguna
espiritualidad puede llegar a la altura del tobillo del Fuego Ígneo y del Amor.
No es cuestión de conocimiento, no es
cuestión de comprensión, no es cuestión de búsqueda ahora. No es cuestión de
arreglar lo que sea, es cuestión de ser verdadero y la única Verdad no es de
este mundo. Recordad que sean cuales sean las experiencias que hayáis vivido,
que sean cuales sean vuestros conocimientos, vuestras vibraciones, vuestro
estado hoy, si os falta el Amor, no sois estrictamente nada. Entonces, si
aceptáis no ser nada dentro de este mundo, de todos los roles que tenéis,
entonces el Amor estará ahí para vosotros. El Fuego Ígneo aplicará su bálsamo
sobre todo lo que creéis haber dejado y cedido y veréis que no hay ninguna
pérdida porque en el Amor no puede haber ninguna pérdida, solo la Verdad y esta
Verdad no puede acomodarse ahora con ninguna pretensión de este mundo de la
naturaleza que sea.
Pero, por supuesto, tenéis entera
libertad de aceptar o rechazar; es el juego de vuestra conciencia, pero no
podréis escapar a la revelación en el momento de la Llamada de María, pero,
¿por qué no hacerlo desde ahora? Porque, os repito, cuantos más seáis los que
acojáis la totalidad del Fuego Ígneo, más resultados veréis no para vosotros
porque no os importa, vosotros ya habéis renacido, estáis muertos a vuestro
personaje, estáis muertos a la historia, estáis muertos a este mundo y estáis
realmente vivos.
A partir de ahora ninguna obligación
podrá resistirse frente a la Luz. La Luz viene a deleitaros totalmente en el
Éxtasis eterno de lo que sois. Depende de vosotros verlo y sois totalmente
libres. Y recordad que esto no puede ser más fácil, diga lo que diga vuestra
persona, vuestra historia, vuestra vida, vuestros problemas, y eso no sufre
ningún retraso. No hay nada que anhelar, que esperar, temer o convencer. Si
aceptáis este posicionamiento situándoos en el abandono y en la acogida de lo
que se vive y no de vuestra vida, entonces constataréis por vosotros mismos,
que todo lo que manteníais, lo que os ataba, ya sea moral, social, legal, en el
sentido de la humanidad, no significa nada. Así, los últimos oropeles del ego,
de vuestra espiritualidad, se alejan de vosotros. Entiendo perfectamente, que
eso puede ser aterrador para muchos de vosotros todavía, pero dad solo, un
pequeño paso en este principio de acogida y de abandono y lo veréis por
vosotros mismos. Pero decíos a vosotros mismos, como lo comprobaréis, que no
tendréis donde esconderos o protegeros de nada, fuera del Corazón para
cualquier seguridad o evidencia.
Eso está en camino ahora y está
sucediendo en algunos países ante vuestros ojos. Muchos estamos con vosotros,
en vuestros Cielos y eso se nota. Los cambios de estructura de la tierra, están
aumentando de forma considerable todos los días, los trastornos asociados con
los elementos, a su acción en vosotros y sobre la escena de este mundo, se
vuelven más patentes y más intensos.
He venido simplemente a invitaros por mi
radiación, por mi Presencia y por el Fuego Ígneo a cortar absolutamente todo lo
que debe ser cortado y que no resistáis a nada. Y recordad que no hay ningún
esfuerzo que hacer, solo ser verdaderos, humildes, simples; todo lo demás solo
está referido a vosotros mismos y no podéis tomarlo solo para vosotros, sino
simplemente para descubrir que no es verdad y entonces, en ese momento
descubriréis que eso se vuelve verdadero. Así que debéis aceptar el momento en
que estáis ahora, ya estéis sufriendo, en pérdida, en duelo o en la alegría; no
hay diferencia. La aceptación de vuestra eternidad ya no puede ir aparejada con
la aceptación de vuestra persona y de este mundo.
Por tanto, no debe haber negación,
rechazo o acción contra este mundo. “Dejad a los muertos enterrar a los
muertos” y es todo. No os preocupéis por nada que no sea lo que está
sucediendo; así es el Fuego Ígneo. Como he dicho, os deleita en Éxtasis, os
deleita en Felicidad, sonreiréis permanentemente a la Vida, pero no a este
mundo. Recordad que a este nivel no podéis engañaros o disimular nada tanto a
vosotros mismos como al resto del mundo. Entonces, es inútil jugar, sean las
que sean vuestras experiencias, la intensidad de vuestras funciones, de
vuestros roles tanto en la materia como en el espíritu; no juguéis más, sed
felices, sí; pero sin objeto, sin imagen, sin otra cosa que la Verdad desnuda.
Y así, seréis trasportados a los palacios de la Eternidad, allí donde todo es
pura Luz, allí donde no hay ninguna forma.
Estaréis en el origen de la conciencia y
eso llena todo, y eso, pone fin de manera definitiva, a los sufrimientos, a la
persona y a este mundo para finalmente estar en la Vida y no estar sometidos a
la muerte, al olvido a la esperanza, a la desesperación, a la alegría y a las tristezas.
Esta es la Promesa que se hace realidad en este mismo momento. No hay retrasos,
no hay que buscar ni día ni hora. Es en este momento, cada hora y cada minuto,
a cada respiro y todos estáis afectados, independientemente de lo que hayáis
vivido antes; os repito, solo debéis acoger, aunque tengáis la impresión de no
acoger nada.
Os recuerdo que todos los cuerpos de
Eternidad están aquí y que todos entran en manifestación, lo aceptéis o no, lo
hayáis reconocido o no; eso no cambia nada esta verdad. Así que, si aceptáis no
jugar más en la escena de teatro, dejar de ser el observador de lo que sucede
en esa escena, entonces, el Fuego Ígneo vendrá a deleitaros en Éxtasis. Y la
palabra “deleitar” es correcta porque se trata de un ´deleite sin fin y eso no
es mañana, ni después de vuestra muerte, ni después de la Llamada de María, ni
en ninguna próxima vida; es ahora. Es aquí y ahora.
Una vez más, la claridad va a ser
suficientemente importante para que, en el momento de la Llamada de María, sea
cual sea la sorpresa, incluso visible en vuestros cielos, nadie pueda decir que
no lo sabía; no por mis palabras, sino por la acción del Fuego Ígneo, que está
más allá de las vibraciones, más allá de las experiencias, de las visiones, de
los contactos multidimensionales. Es el Amor desnudo, como os he dicho, sobre
todo, el bálsamo de la Alegría. ¿Es eso lo que queréis o preferís mantener
vuestra pequeña persona, vuestras pequeñas obligaciones, vuestras
responsabilidades, vuestras necesidades de ganar dinero, de dormir bajo un
techo, de estar protegidos? ¿o entonces elegís el Manto Azul de la Gracia?, ¿el Fuego Ígneo, ese Fuego devorador de Amor que no admite
ninguna ilusión? La elección de debe ser ahora, franca y precisa, no habrá otro
momento, no habrá otro retraso, digan lo que digan y piensen los que mantienen
todavía una parte de este mundo.
Todos los tiempos que tenían que cumplirse, se han
cumplido. Todas las revelaciones que tenían que ser dadas, fueron dadas, las
demás revelaciones que pueden salir en el seno de vuestra persona, de vuestra
vida, de la vibración, de la energía, de la observación de este mundo, no deben
ocupar vuestro tiempo, porque realmente hay ahora una verdadera urgencia a ser
verdadero, y a dejar el Amor ser lo que sois, y no a jugar con vuestra persona,
con vuestros deseos, con vuestras pulsiones, con vuestros razonamientos, con
vuestros sentimientos, con vuestras vibraciones.
Entended bien mis palabras y más allá de mis palabras,
estoy aquí para esto. Dejad el Fuego Ígneo invadiros, sanaros de todas las
ilusiones, de todos los apegos, de todos los problemas dondequiera que estén
situados. En el Fuego Ígneo, no puede existir el menor problema ligado a
vuestra edad, a vuestras carencias sean cuales sean, a vuestros problemas sean
cuales sean. Lo dijimos, Nosotros, las Hermanas Estrellas, os dimos el
testimonio de nuestra vivencia. Hoy estáis llamados a vivir exactamente la
misma cosa, dije que tal vez con todavía hasta hoy, un poco más de facilidad
para nuestras hermanas humanas que para nuestros hermanos, pero está cambiando.
Incluso el hombre hoy, en su componente humano, se está girando en su interior,
reencuentra efectivamente su Masculino Sagrado, su Femenino Sagrado que no
puede acompañarse de ninguna pantomima de este mundo, de ninguna religión de
este mundo, de ningún salvador, de ninguna construcción, de ningún símbolo, de
ninguna imagen.
¿Queréis estar en la Felicidad? ¿Queréis estar en la
Felicidad perpetua? Es la única pregunta que sea todavía posible de hacerse
hoy, por así decirlo. Entonces, si queréis estar en la Felicidad, primero hay
que abandonar el « querer », y dejar a que la Felicidad sea. Acordaos
de esto, es una acogida, no es algo que vaya a manifestarse en el exterior en
la forma que sea, tampoco es una experiencia, no es un estado que pasa, ¡es la
Verdad! No hay otra, digáis lo que digáis hoy, penséis lo que penséis, afirméis
lo que afirméis. Os reiréis de vosotros mismos en unas horas, en unos días,
desde ya. En el Amor no hay ninguna estrategia, no hay ningún desarrollo.
Desde hace tantos años, el trabajo de la liberación ha
permitido llegar hasta hoy. Ya no hay tiempo para volver atrás con las
preguntas que sean, porque en definitiva las preguntas sólo atañen a la persona
y alumbra la persona para permitirle tal vez, acercarse a la Verdad, pero hoy
la Verdad está ahí sin tapujos, sin rodeos, sin velos, sin demora, y no es una
palabra en vano. Sois muchísimos en averiguarlo y los testimonios han empezado
a llegar de todas partes, que sea de hermanos, de hermanas que viven la misma
Gracia, con una instalación más o menos delicada, más o menos evidente, pero
cuya finalidad siempre es la misma, esta Felicidad indescriptible, esta sonrisa
permanente y eterna que trasciende todas vuestras formas, e incluso vuestro
cuerpo de Eternidad.
De la misma manera que no sois este cuerpo físico,
tampoco sois el cuerpo de Êtreté que es un vehículo de Luz. Sois anterior a
esto, muy anterior, cada uno de nosotros somos esto, y es esto lo que se vive
ahora, ya no puede haber ninguna historia que contar, no puede haber ningún
guion que escribir, no puede haber ninguna relación que os impida ser lo que
sois, ni ninguna condición sea cual sea su naturaleza perteneciente a este
mundo, que pueda bloquear la Verdad, que pueda refrenar el Fuego Ígneo.
Entended bien el alcance de mis palabras, entended bien el alcance de mi
Radiación y de mi Presencia.
Entonces sí, en el Fuego Ígneo está la Paz, sea cual sea
el estado del mundo, sea cual sea el estado de vuestra vida, de vuestro cuerpo.
Y esta Paz, esta Felicidad, este Amor, este Fuego Ígneo no admiten ninguna
comparación, es tan verdadero, es tan real, es tan permanente, es tan ligero y
tan denso al mismo tiempo. ¿Cómo queréis que vuestras historias de este mundo
tengan la menor utilidad a partir de ahora? Os incumbe verlo, sois libres de
permanecer en las visiones, en las experiencias, en la persona, pero sois
libres también de libraros de esto, espontáneamente, sin ningún proceso previo,
tal y como tal vez muchos de vosotros los habéis vivido desde hace más de 30
años. No hay ninguna condición previa, dondequiera que estéis, sea cual sea el
dolor en el cual estéis, o sea cual sea la historia falaz y espiritual que
seáis, sólo está la Verdad, no hay ningún sitio donde esconderse porque no hay nada
que esconder. Entended bien esto, sólo depende de vosotros y sólo de vosotros,
independientemente de Nibiru, independientemente de la llamada de María,
independientemente del asa-planeta.
Muchos de vosotros ahora viven realmente y concretamente,
no sólo que ellos no son de este mundo, sino que ya no tienen nada que hacer
allí, nada que emprender allí. ¿Cómo queréis emprender algo cuando vivís la
Verdad? ¿Cómo queréis perseguir un ideal, sea cual sea, cuando vivís la
totalidad de la Verdad? Nosotras, las Hermanas Estrellas, lo hemos ilustrado,
hablamos de ello, algunas de nosotras han permanecido mucho tiempo en su
cuerpo, porque tenían algo que cumplir y habéis visto sus obras. En cuanto a
mí, en cuanto a mi hermana Teresa y a otras, desconocidas hoy, no nos ha
importado no hacer nada en este mundo.
A través de lo que os digo hoy, ¿percibís la futilidad de
todos vuestros compromisos sean cuales sean, sin ninguna excepción? Veis, mi
discurso hoy es muy diferente. Siempre os dijimos, hasta hace poco tiempo, de
siempre permanecer en vuestras vidas y hacer lo que la Vida os pedía hacer. Hoy
no es la Vida que os pide hacer o no hacer, es el Fuego Ígneo que se apodera de
todo, que quema todo. Ya no hay ninguna demora, lo repito, nada puede
sostenerse ante este Fuego, si no las resistencias que ponéis delante. Y si
esto no os concierne, si esto no resuena en vosotros, entonces no os ocupéis de
esto. Pero ya no podéis pretender buscar la Luz, ya no podéis pretender tener
más experiencias para mejoraros, no podéis correr tras un objetivo y ser al
mismo tiempo lo que sois, esto se acabó, irremediablemente acabado.
Entended bien el alcance de mis palabras y de mi
Radiación, os incumbe verlo porque es vuestra libertad, y esta libertad no
podrá expresarse más en este mundo de esta manera, sean cuales sean vuestros deseos.
Sed disponibles, no por momentos, no a veces, no cuando la llamada al orden de
la Luz esté ahí, sino que sed disponibles en cualquier momento para este Fuego
Ígneo, y cuando os arrebate, vosotros mismos lo veréis, no podréis resistiros,
sino tumbaros y vivir este Éxtasis, no podréis hacer nada más, ni realizar nada
más en el seno de este mundo. Es cierto que podréis resistiros pero decíos que
si el Fuego Ígneo se vive en vosotros, digáis lo que digáis, penséis lo que
penséis, no hace ninguna diferencia y de hecho la evidencia de este Fuego
Ígneo, de esta Felicidad, de este Amor es tal que verdaderamente el término
arrebato es exactamente la palabra exacta.
Estando arrebatado, todo lo demás puede desaparecer
porque es ilusorio y es visto por lo que es, es visto como unas cosas que sólo
pasan, inscritas entre el nacimiento y la muerte. Penséis lo que penséis,
aunque seáis adeptos a ciertas espiritualidades, sean cuales sean, intentáis
encontrar una cierta lógica. La lógica del Amor no tiene nada que ver ni con
vuestra lógica, ni con la lógica de la encarnación; la lógica del Amor es la
ley del Uno, es la Gracia permanente, ahí donde no hay ningún espacio ni ningún
sitio para el sufrimiento, para la muerte, para la pena. Entonces escoged,
ahora, definitivamente. ¿Qué queréis, sin quererlo? ¿Qué buscáis? ¿A qué juego
jugáis? ¿El juego de la persona que acoge la Luz o el juego de la Luz que ya no
ve la persona?, los resultados no son los mismos.
Algunos de vosotros han tenido unas experiencias a veces
amargas y dolorosas a lo largo de todos esos años pasados, pero ahora no hay
ninguna demora y lo repito firmemente: ya no hay tiempo para jugar, ya es hora
de estar en la Felicidad, ya no hay tiempo para cumplir algo, si no es la
Verdad. No hay ninguna excusa que valga, no hay ninguna coartada que pueda
presentarse, no hay ninguna convicción que pueda imponerse. A partir de allí,
¿qué hacéis? A partir de allí, ¿acogéis la Verdad, o permanecéis - desde mi
punto de vista y de aquellos que están liberados - en las quimeras, las
experiencias?, es cierto que os alimentan, es cierto que os acercan a la Luz,
os permiten ver la Luz, os permiten experimentar la Gracia, la Felicidad, pero
¿es permanente, es completo?
Sólo el Fuego Ígneo lo puede y es ahora. Y no me digáis
que tenéis cosas que cumplir, que arreglar, porque no hay nada que arreglar
cuando la Luz está ahí. No hay nada que no pueda estar listo, si no es tal vez
la persona que tiene miedo de eso, o que se aferra a su personaje, a sus
visiones, a sus historias, a sus vibraciones, a sus memorias y se aferra a la
carne, a la materia, es su elección, es su libertad. Pero una vez más, qué
puede haber de más intenso y de más verídico que el Fuego Ígneo del Amor, que
no tiene ninguna comparación posible con ninguna de las experiencias intensas
que hayáis podido vivir o que todavía vivís. Acordaos: en el Fuego Ígneo, en el
bálsamo de la Felicidad no hay ni mundo, ni cuerpo, ni persona, ni identidad.
Sólo está la Verdad y no admite ninguna confusión, ninguna negociación, y
tampoco ningún error.
Entonces tal vez es el momento ahora, que permanezca con
vosotros unos instantes, es cierto que todavía con algunas palabras, para enseñaros
y daros a vivir la Evidencia de lo que sois. Algunos de vosotros en este
instante, como en cualquier otro instante, podrán acceder a ello totalmente e
irremediablemente, otros levantarán una esquina del velo y otros se apartarán,
es su libertad, el Fuego Ígneo no juzga.
Entonces, ¿qué hacer? Nada, simplemente estar ahí conmigo
en este instante, dejar el silencio de mis palabras establecerse
progresivamente y sobre todo acoger sin avidez y sin deseo. Si preferís, os
digo entonces, poneos en una posición interior de acogida sin condición, sin
objeción, sin comprensión, y veréis: Esto es ahora.
Bien amados hermanas y hermanos humanos, por nuestra
Presencia Una en nombre de Cristo, en nombre de la Luz, en nombre de la Verdad
y en nombre del Fuego Ígneo, sed bendecidos esta vez en la Eternidad y por la
Eternidad.
…Silencio…
Nos instalamos ahí donde ninguna palabra es necesaria, ni
las mías ni las vuestras, donde sólo el Silencio es la majestad porque es la
antecámara del Verbo y del Espíritu.
Gloria a la Luz en lo más alto de los cielos, como en lo
más profundo de la tierra.
Gloria a la Felicidad que trasciende cualquier personaje
y las loas de Amor en cada uno de vosotros.
Que la Paz, la Felicidad y el Amor sean realmente lo que
sois, ahí donde no hay ni dentro ni fuera, ni pequeño, ni grande, ahí donde
sólo hay lo inefable, esto es ahora.
Entonces el Fuego Ígneo, ayudado por el Arcángel Uriel
ahora y Lord Metatron en persona, es enlazado a través de mi Radiación y de
vuestra Presencia.
…Silencio…
Soy Gemma Galgani, y soy también ante todo, cada uno de
vosotros.
Mis palabras sólo han ritmado este instante.
…Silencio…
Constata por ti mismo lo que se vive.
Soy Gemma Galgani, Estrella Unidad y esposa de Cristo.
Soy también la Vía, la Verdad y la Vida, como cada uno de vosotros lo es.
En este instante dondequiera que estés, el Arcángel Uriel
y el Arcángel Metatron enlazan a través de mi Presencia y de tu Presencia, el
Fuego Ígneo en la intensidad más adecuada para cada uno de ti.
…Silencio…
Tampoco olvidéis que estoy a la disposición de cada uno
de vosotros para vivir unas Teofanías, para comulgar con vosotros, con el fin
de que el Fuego Ígneo esté presente. Tuve la oportunidad de contactar muchos de
vosotros aquí o en otras partes, y constato que a pesar de mis consejos, muchos
de vosotros no se han atrevido a nombrarme, a llamarme, a encontrarme. Haceos
la pregunta del por qué, ¿dónde estaban vuestros miedos? ¿Dónde estaba vuestra
negligencia respecto a vuestra propia Eternidad?, prefiriendo la escena del
teatro de este personaje, y seguir una espiritualidad más conforme a vuestra
persona. Todo esto se acabó, ya no tiene razón de ser y os vais a dar cuenta
muy, muy rápidamente. Sólo queda el Amor, sólo queda el bálsamo de la Felicidad
por la gracia del Fuego Ígneo.
Estoy muy feliz en estos particulares tiempos, de poder
acercarme a muchos de vosotros con la misma intensidad, pero si no me prestáis
atención, no puedo hacer nada, tenéis que comulgar. Vuestra vida tiene que ser
una comunión perpetua a la Luz, que lo queráis o no ella misma se impondrá, y
esto, es ahora mismo. No hay una mejor prueba que de vivirlo, de constatarlo,
en la inmediatez de vuestra vivencia. No hay nada que esperar.
…Silencio…
Soy Gemma Galgani, ya ha llegado el momento de retirarme
en vosotros con el fin de ser omnipresente, como la Luz lo es a partir de
ahora.
Permitidme haceros probar ahora, no el Fuego Ígneo, sino
que gracias a mi proximidad, haceros vivir lo que fue realmente mi Presencia
como Gemma, antes de ser Estrella. Espero que esto os encante tanto como me ha
encantado, porque a pesar de todo ha quedado allí donde estoy, algunas
experiencias tan fabulosas que, sólo puedo desear para cada uno de vosotros
esta última experiencia que pone fin al juego de las experiencias.
Entonces, dejaos ser y permitíos acogerme en totalidad, a
través de mi Radiación humana que llevaba hace ya un siglo, con el fin de
enseñaros y demostraros que esto es verídico, que aunque mi cuerpo no pudo y no
quiso soportarlo demasiado tiempo, porque me era imposible, también será lo
mismo para vosotros. Pero recordad: la llamada de María vendrá mucho antes de
que estéis cansados de esta Felicidad, porque ¿cómo podemos cansarnos de eso?
Venga, ¿estáis listos?, estéis dónde estéis. Gemma viene
hacia vosotros.
…Silencio…
Entonces, yo también puedo decirte que eres mi amigo y mi
amado, porque entre tú y yo no hay ninguna diferencia, tan pronto te has
reconocido como me he reconocido en ti.
Soy Gemma Galgani, Estrella Unidad, Unidad que comparto
con vosotros sin reserva, sin condición, con el mismo impulso, y ahora os
saludo con todo el Amor de la creación, con todo el Amor de la Fuente, con todo
el Amor de la Verdad.
Hasta siempre en la Eternidad. Hasta luego.
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