Los cuadernos abril 2016: Crónicas de la Ascensión
Crónicas de los Melquisedeks: El masculino sagrado
HERMANO K: La Benevolencia
Mi nombre es Hermano K. Hermanos y hermanas de la
carne – y en la carne por ahora – sírvanse aceptar mi saludo y mis bendiciones.
… Silencio…
Mi intervención hoy apunta a completar, a mi manera,
lo que ha sido dicho en relación con el masculino sagrado y sus efectos y
manifestaciones. Hace muchos años tuve la oportunidad de hablaros largamente de
la imagen y de la visión. A continuación muchas Estrellas vinieron a detallar
lo que era la visión del corazón, la visión interior, los diferentes tipos de
visión. Luego os describí largamente lo que era la Autonomía y la Libertad. Hoy
vengo a expresar los resultados esperados de la emergencia del masculino
sagrado en comunión con el femenino sagrado desembocando en la manifestación
del Andrógino Primordial en vuestro ser interior y en vuestra manifestación en
este mundo.
El masculino sagrado y el femenino sagrado – al estar armónicos
y ya no separados (como fue el caso en este mundo) - os conducen interiormente
a la posibilidad de desplazar las condiciones ligadas a vuestro sexo aparente,
a vuestras polaridades expresadas masculinas o femeninas hasta desembocar en
una modificación importante de vuestro comportamiento humano. Muchos de
vosotros lo han vivido ya sin necesariamente daros cuenta ni expresarlo con
palabras. La alquimia y la sublimación del masculino y
del femenino sagrado se traduce a través de una palabra precisa llamada la
Benevolencia.
La Benevolencia no es sólo el Amor en encarnación o el
Amor emanado de vosotros sino más bien la alquimia de la noción de acoger,
escuchar y emitir haciendo posible echar abajo las últimas barreras entre el
sentido de ser una identidad y – en toda relación – tener que ver con otra
entidad.
El Andrógino Primordial se sitúa directamente en los
procesos vividos hace algunos años de la misma conciencia, llamados comunión,
fusión o bilocación y disociación y disolución. La Benevolencia del masculino y
del femenino sagrados os da de hecho la capacidad para ser tanto el amigo como
el amante, la amante, la madre, el hijo, el padre, terminando así con muchos
roles sociales y muchas funciones relacionadas ya sea a la sexualidad, a la reproducción
y también a vuestra manera de
interactuar en este mundo.
Este elemento llamado la Benevolencia os permitirá
amplificar y ver quizás más agudamente y más intensamente lo que aún puede
subsistir en vosotros de eso que fue llamado la tríada infernal: verdugo,
víctima y salvador, llevándoos – a través de la Tri-Unidad Arcangélica y de la
Tri-Unidad sagrada femenina a reposicionaros en esta Benevolencia y a abandonar
el juego de las interacciones situadas a nivel de las personalidades presentes en
toda relación, dejando de desempeñar un papel o un personaje fijo sino, al
contrario, abriéndoos más y más a la espontaneidad, al derrame del Amor
expresado en palabras, en emociones y en pensamientos, en toda relación.
El efecto predominante de la masculinidad o de la
feminidad parece – si no es el caso ya – difuminarse en vosotros, dando al
hombre una capacidad para acoger, una capacidad para escuchar diferente de lo
que es en la naturaleza masculina. En el seno de la naturaleza femenina no sólo
la manifestación de la co-creación consciente se hace evidente sino que aparece
además una capacidad nueva de comportarse en la acción y ya no más en la
reacción. El Andrógino Primordial instala una vacuidad y al mismo tiempo una
plenitud, resultando uno del otro. Es así como desaparece la polarización
sexual en el comportamiento, abriendo de par en par las puertas a la inocencia
y a la Infancia, de no ser ya el caso.
En el seno de la Benevolencia está la capacidad de
admirarse. En el seno de la Benevolencia y del Andrógino Primordial está la
espontaneidad, está la Evidencia y está la facilidad. Así pues, como lo habéis
notado o vais a notarlo pronto, vuestra manera de relacionaros, así como
vuestra manera de interactuar entre vosotros y los demás, se está modificando
de un modo palpable y visible, colocándoos en una forma de neutralidad de las
polaridades y, por ende, reunificando en vosotros ambas partes que habían sido
separadas – izquierda-derecha, bien-mal, hombre-mujer – dándoos la claridad
necesaria para actuar, para recibir, para dar y para vivir lo que os
corresponde vivir según vuestra asignación vibral en este fin particular de los
tiempos antiguos.
Esto puede traducirse en vosotros con capacidades
acrecentadas como médiums, con capacidades acrecentadas para recibir y ver a
los pueblos de la naturaleza, para intercambiar con ellos de diferentes formas,
dándoos a ver también con compasión lo torcido de las situaciones en vosotros
como en el otro, sin juicio pero sí con amor, hasta alcanzar a veces una visión
más aguda y más lúcida de lo que es del ámbito de la Luz eterna y de lo que no
lo es.
La reintegración de vuestras polaridades sagradas así
como su sublimación en el seno del Andrógino Primordial pone fin al sentimiento
de separación. Obviamente, antes de lograrlo, pueden persistir en cada uno de
vosotros resurgencias pasadas de esta vida relacionadas con la expresión de
vuestra naturaleza intrínseca – masculina o femenina – las que serán vistas, en
este caso también, con claridad y con benevolencia. Obviamente esto desemboca
también en un sentimiento de unidad y de unificación más vivo, más fuerte, más
intenso, acabando también con las barreras ya no sólo sociales sino ésas
ligadas a la edad, al sexo, a las costumbres o a las mismas condiciones de
vuestra conducta social.
Así cada uno de vosotros está o estará frente al
desafío – por parte de la Inteligencia de la Luz – de manifestar el Amor y la
Benevolencia en toda relación, no para no ver sino – muy al contrario – para
ver con agudeza y con amor lo que requiere ser visto todavía en vosotros como
en el otro, permitiendo también entonces que la emisión del Amor y de la
Inteligencia se difunda desde el centro de vuestro pecho en toda relación e
independientemente de vuestro intelecto, de vuestras ideas, de vuestros
pensamientos e incluso de la misma situación. Esto corresponde a una octava
superior en relación con lo expresado meses atrás al respecto.
La compasión y el perdón unidos al Amor conforman un
espacio de resolución de toda relación en vosotros como en el exterior de
vosotros, abriéndoos más y más a la Inteligencia de la Luz, a la Inteligencia
del Amor, a la Paz y al Gozo, fortificando la inocencia, la espontaneidad, la
humildad y la simplicidad. Lo que se mantenía en la oscuridad puede resaltar
violentamente en toda relación, ya sea dentro vuestro o exteriormente a
vosotros. El Fuego del Amor transmutará entonces por sí mismo, sin esfuerzo y
sin intelecto, lo que quede todavía por transmutar en todo tipo de relación.
El masculino sagrado no viene solamente a completar el
femenino sagrado sino a alquimizarse él mismo para que se dé ya no sólo la
vibración de lo que fue llamado el 12° cuerpo o Andrógino Primordial sino para
que se actualice la naturaleza andrógina de este mundo en estos tiempos
especiales de la Tierra.
La ausencia de diferenciación en el comportamiento
sexual, ligada al sexo y no en el sentido de relación sexual, va a traducirse
por una capacidad acrecentada para comprender lo que llamáis el sexo opuesto,
para vivir sus sentimientos, su manera de ser y también sus modos de expresión
espiritual. Desde una mirada crítica, típica de la 3era dimensión, se puede
decir entonces que el hombre se torna mujer y que la mujer se torna hombre pero
eso sólo es aparente. El Andrógino Primordial va a elevar la manifestación de
vuestra unidad en toda relación y en toda presentación de vuestro ser, en toda
circunstancia de este mundo. Se notará más y más fluidez en toda relación,
aunque ésta tenga que terminar o comenzar. No
importa.
Como ya lo habéis comprobado quizás, se os hace cada
vez más fácil acoger al otro, sin importar lo que diga, sin importar la manera
como se presente, lo que lleva a una unidad más grande y a una relación que se
instala cada vez más fácilmente de corazón a corazón, sin importar las
convenciones ni las diferencias fueren las que fueren, abriéndoos en este caso
también a la manifestación concreta y tangible de los efectos del Amor
incondicionado en vuestras vidas.
Repito, esto puede transitar por una etapa difícil en
que haya como un aumento de ciertas anomalías ya experimentadas por vosotros en
las relaciones. Eso no es sino un enfoque nuevo que viene a echar luz sobre lo
que no había sido iluminado todavía en vosotros como en el otro. Se da una
capacidad mayor para comprender más allá de las palabras, para ver más allá de
lo que aparece, y siempre - ahí también - sin juicio, sin condena, sino que con
compasión y con carisma. Compasión y carisma iluminados por la luz del Andrógino
Primordial, por la Luz Primordial anterior a la polarización, ya sea en masculino-femenino,
en luz-sombra, y aquellos acontecimientos más fútiles, comunes y corrientes de
vuestras vidas.
La manifestación del Andrógino Primordial, más allá
simplemente del cuerpo y de la vibración, os permitirá ajustaros más y más
finamente en esta Benevolencia. Aunque eso se expresase en vosotros a través de
sentimientos a veces de ira, dándoos a creer que aceptáis lo que os parecía
inaceptable, no es así. Se trata, de hecho, de una pacificación de todas las
relaciones llevadas dentro de vosotros como fuera de vosotros. Cuando esto
queda claro, en toda relación se instala la paz. Se instalan también la
libertad de la relación y la autonomía de cada relación, donde ya ninguna predación
puede subsistir de ninguna manera. La relación se hará entonces equilibrada,
posibilitando una amplificación de la Paz y, por ende, de la Unidad, vividas
real y concretamente y eso independientemente de toda manifestación vibratoria
e independientemente incluso de toda percepción sutil de cualquier naturaleza
que sea.
La Benevolencia – como lo habéis de comprobar de no
ser todavía el caso – nutre vuestro corazón y nutre el Fuego del Corazón,
haciéndoos sentir livianos y liberados de lo que os pesaba. La Benevolencia del
Andrógino Primordial, de esta alquimia entre el masculino sagrado y el femenino
sagrado, os lleva también a manifestar el gozo de un modo cada vez más claro. Trátese
de un gozo silencioso o exuberante, éste actuará independientemente de vuestra
voluntad, independientemente de vuestros pensamientos y de lo que parecía
incluso poder resistir en el seno de toda relación.
Se puede decir en resumen que toda relación – fuere
cual fuere – se hará Amor en vosotros como en toda persona que conocéis de
forma excepcional o cotidiana. La
Benevolencia y la Paz resultarán de toda comunicación. Debéis saber, sin embargo, que el tiempo para que os
ajustéis a esta Benevolencia (lo que se realiza sin esfuerzo mediante la
Inteligencia de la Luz y por los tiempos que corren) quizás sea
desestabilizante en un principio debido al contraste existente entre vosotros y
el mundo que os rodea, el cual se resiste ante ciertas relaciones que deben
entablarse o terminar. Sin embargo eso se realizará con toda libertad, con toda
independencia y el resultado obviamente será siempre una amplitud de Amor mayor
y una amplitud de Paz más estable.
Para quienes viven estas vibraciones, percibiréis
claramente la activación del 12° cuerpo conjuntamente con el 11° cuerpo, es
decir con el Verbo Creador. Os convertiréis entonces real y totalmente en el
Verbo, es decir que - cuales fueren las palabras - éstas no serán proferidas
exclusivamente desde el sentido comprensible sino más bien desde el poder del
Verbo, poniendo progresiva o brutalmente fin a toda forma de incomprensión de
vosotros o de toda relación exterior. Esto que puede, en un principio,
pareceros brusco (para quienes lo experimentan ya) se tornará muy rápidamente
fluido y fácil. Es en este contexto como os libraréis del juicio espontáneo y
automático frente a cada situación o a cada ser o frente a vosotros mismos y
conduciente – debido a la separación – a llevaros a plantearos siempre la misma
pregunta, incluso inconscientemente, acerca del bien y del mal, de la ventaja y
del beneficio o de la pérdida ocasionada por toda relación en el interior de
vosotros mismos o exteriormente a vosotros.
Esta Benevolencia, se expresará a través de la
espontaneidad y de la capacidad real para dejar salir de vosotros no la palabra
justa sino el Verbo justo, fuere cual fuere la palabra usada. Habéis de notar
también en toda relación – en el interior de vosotros como en el exterior de
vosotros – que el silencio se tornará un elemento esencial, mucho más que las
palabras, mucho más que las expresiones corporales, mucho más que todo valor de
juicio. Será entonces posible - en vosotros como en el exterior de vosotros -
vivir realmente la Unidad primordial, prescindiendo de las reglas habituales de
comunicación, tanto en el lenguaje amoroso como en el lenguaje social o en el
lenguaje adaptado a una solicitud, a una información, a un servicio o a una
venta.
Comprobaréis entonces que – en el seno de esta
Benevolencia y en el seno de esta espontaneidad – fuere quien fuere a quien
encontréis en el exterior de vosotros, hallaréis la misma sonrisa y la misma
paz, sin buscarlas, sin esfuerzo e independientemente de todo tipo de relación.
Ahí está la manifestación tangible de la Vida y del Amor incondicionado. Esto
ha sido hecho posible, para muchos de vosotros, mediante los mecanismos
llamados de « Gracia » pero hoy esto es mucho más que Gracia porque,
en el seno de la Benevolencia, está no sólo la Gracia que acoge o la Gracia que
se manifiesta sino que hay emisiones espontáneas de Gracia en toda
circunstancia. Comprobaréis entonces que vuestros ademanes, vuestras palabras,
vuestras miradas dejarán de ser lo que eran antes.
El sentido del perdón quedará inscrito en esta
Benevolencia del Andrógino Primordial. Experimentaréis quizás cada vez más la
capacidad para estar en éxtasis sin acudir a una alineación interior, sin
transitar por una experiencia mística, sin valeros de una relación sexual
acabada sino más bien mediante la misma relación. Os recuerdo que el Arcángel
Anaël se llama a sí mismo Arcángel de la Relación y del Amor. Esta comunicación
se basa en el flujo cardiaco de Amor y de Luz y en la simbiosis de los cuatro
Elementos. Los mecanismos entonces de sincronía y de evidencia se harán
cotidianos y su frecuencia se tornará cada vez más evidente. Al ver así estas
relaciones transformarse en vosotros como en el exterior de vosotros, os
resultará entonces más fácil seguir con este modo de comunicación, sin
prestarle atención pues todo ocurrirá naturalmente.
Reitero
que lo que pueda pareceros resistirse hoy es justamente la ilustración de lo
que está pasando y está iluminándose en vosotros, no en base a una comprensión
intelectual, discriminando entre bien y mal, sino en base a una visión más
integrativa, liberada de las condiciones habituales de este mundo y
convirtiéndoos – real y concretamente – en seres de Amor puro, ya no
influenciados por heridas, por ventajas o inconvenientes en toda relación.
Habréis dejado atrás todo eso.
Tan
pronto como el masculino sagrado y el femenino sagrado logran la simbiosis,
vuestra condición queda atrás al mismo tiempo que aparece aquí mismo una nueva
condición. Llamaría a esto, según vuestra terminología actual, « la mirada
del ángel », aquel que es incapaz de emitir un juicio, de condenar, de
discriminar, de rechazar, porque entonces veréis real y concretamente, de no
ser el caso ya, que todo lo que ocurre es dirigido por la Inteligencia de la
Luz. Incluso lo que haya podido hasta ahora pareceros opuesto a la luz o contrario
a ella, no es sino su emergencia real en el mundo sensible de manifestación
donde estáis. Esto permitirá también, sin esfuerzo, ver también, más y más
claramente, las interacciones entre vuestro ser eterno y la misma Luz. Ya no
podréis distinguir si esta Luz sale o entra en vosotros. El Corazón del Corazón
quedará instalado en la totalidad de vuestro ser y ya no solamente en ciertos
lugares de vuestro corazón a los que bien conocéis.
Tan
pronto como haya una impulsión para ayudar, para servir, para escuchar, ya no
será posible considerar que sois salvador y que el otro es víctima. Escaparéis
así de la esterilidad de la tríada infernal reemplazándola de forma muy natural
con la Tri-Unidad del femenino sagrado y con la Tri-Unidad Arcangélica, dándoos
a ver la inteligencia pura, que deja de acudir al análisis o a cualquier
sentido espiritual. Esto será evidente y evidencia. Habrá como un corte o un
corto-circuito a nivel de la mente racional de vuestras polaridades habituales
o de vuestras emociones habituales remanentes.
Comprobaréis
los beneficios en toda relación, en toda circunstancia pero, sobre todo, en
vuestra capacidad para dejar que la vida actúe en vosotros. Os parecerá
entonces fútil querer decidir, querer elegir, querer controlar lo que sea o a
quien sea. Así es la Inteligencia del Andrógino Primordial que dejó atrás la
dualidad de la manifestación – y no sólo vibratoria o energética – presente en
el seno de este mundo. Veréis pues claramente, como fulgurancia de la
intuición, lo que debe ser visto en toda circunstancia. Observaréis pues la
Gracia en acción y el estado de Gracia ya no sólo en vosotros, ya no sólo en
las relaciones más cercanas sino de un modo muy general en cada ocasión.
Esto
se traducirá también en este mundo a través de contactos más espontáneos con la
naturaleza visible. Los pueblos de la naturaleza no sutil, fueren cuales fueren
los animales, las plantas, se contactarán con vosotros sin esfuerzo y sin
quererlo. Esta Benevolencia y esta comunicación nueva que, lo reitero, se ha
actualizado ya en muchos de vosotros y ha de acentuarse cada vez más, hará
posible que el Amor emerja más y más fácilmente a fin de que todas vuestras
acciones, todas vuestras miradas, vuestras emociones o vuestras ideas o vuestro
pensamiento aún presente sean realmente realzados por la Gracia del Amor.
Comprobaréis
que la mayoría de las veces, vuestra razón, vuestra mente, estarán bajo corto
circuito incluso en las cosas habituales de la vida que requerían hasta ahora
la intervención de la mente. En cierta forma todo se tornará más fluido y más
espontáneo en contraste total con el desorden que va prevaleciendo en este
mundo. Ya no estaréis pues afectados por cualquier desorden que sea sin por
ello estar en la indiferencia o la distancia sino participando activamente de la
co-creación consciente y de la acción consciente de la Luz, dándoos a vivir
nuevas octavas de la Gracia.
Esto
es lo que desarrollamos nosotros – los Melquisedecs – durante estas crónicas de
la Ascensión, cada cual a su manera, abriéndoos a esta realidad eterna, aquí
mismo en este mundo. No habrá que hacer más esfuerzos para amar, no habrá que hacer más esfuerzos
para soportar relaciones difíciles con vosotros mismos, en ciertas partes, o
con cualquier otro porque el otro dejará de ser visto como el otro, real y
concretamente. Se trata pues de un fin de la distancia y de la separación,
donde incluso los límites corporales habituales o los límites históricos
personales y habituales tienden a disolverse dejando únicamente al Amor solo,
donde todo se realiza con facilidad.
Veréis claramente también en
vosotros, no en una comprensión lógica o memorial, kármica o ligada a la
infancia, sino más bien en la inmanencia del Amor y de la Relación.
Comprobaréis también los efectos en la sanación, además, del cuerpo. Identificaréis de manera más nítida los lazos
existentes entre la simbólica del cuerpo y las grabaciones memoriales
incrustadas en el cuerpo sin que sea necesario analizarlos, sin que sea
necesario comprender ni conocer los pormenores, prescindiendo en este caso
también del aspecto intelectual, mental y racional. Esto posibilitará también,
en cada uno de vosotros, una disponibilidad mayor para los signos y para las
gracias.
Al abriros a lo que suceda, todo se
tornará fácil y evidente, fuere cual fuere el gozo o fuere cual fuere el
sufrimiento. Os independizaréis de los resultados, en cualquier ámbito que sea,
porque tendréis la intuición fulgurante de haber hecho realmente lo que
convenía hacer, no a través de la voluntad o de la comprensión sino
directamente a través de la Inteligencia de la Luz. Y lo iréis percibiendo más y más nítidamente.
Al aceptar este modo de desenvolveros
de forma cada vez más lúcida y evidente, iréis constatando efectivamente
cambios cada vez mayores hasta, por ejemplo, experimentar un éxtasis con sólo
ver con la sonrisa de un niño, con sólo coger una flor o apretar la mano de un
jefe en el trabajo. Hacer las paces se tornará evidente cada vez más con
vosotros mismos y también con toda relación. Comprobaréis que no podéis
soportar la más mínima falla en esta Benevolencia hasta el extremo de
experimentar – en un primer tiempo – un sentimiento de culpabilidad debido a
que las partes arcaicas de vuestro ser intentan retomar el control sobre
vuestro corazón. Eso no ha de durar aunque se dé con intensidad.
La supraconciencia deja de ser tan
sólo un mecanismo interior. Ella se torna visible en cada cosa y en cada
relación. La Unidad se manifestará más y más y os nutriréis de esta Unidad con
prioridad. Así es el Amor. Así es la Autonomía y así es la
verdadera Libertad que no depende de ninguna circunstancia ni de ninguna
condición, como bien sabéis.
Quienes perciben las vibraciones, en
cualquier parte que sea, comenzarán a percibir los flujos de Luz emanando
espontáneamente de su corazón hacia toda cosa y hacia cada relación,
independientemente incluso de los pensamientos, lo que puede crear al principio
cierta distorsión como, por ejemplo, sentir una ira fuerte dentro suyo mientras
el corazón sigue emitiendo Amor, Paz y Benevolencia. Esto os conducirá también
hacia más lucidez acerca de los pormenores de lo que fue vuestro modo de
funcionar y acerca de vuestra transformación.
…
Silencio…
La Unidad os aparecerá ya no sólo
como un sueño o un estado interior sino como una realidad tangible. Y esta
realidad tangible se hará más y más urgida dentro vuestro a medida que la confusión del mundo irá en aumento.
…
Silencio…
Resultará también que el Andrógino Primordial
tendrá una capacidad mayor para desaparecer según su deseo, para sumergirse en
la Morada de Paz Suprema, independiente de cualquier condición y de cualquier
polaridad masculina o femenina.
…
Silencio…
Experimentaréis real y concretamente
que – en toda ocasión, en toda circunstancia, en toda relación – el Amor está
primero e independiente de vosotros.
La Benevolencia, para terminar,
permitirá resolver lo que podía pareceros insuperable, ya sea en lo personal o
en ciertas relaciones, llevándoos – en contadas ocasiones quizás todavía – a
vivir realmente en el otro, sintiéndolo desde adentro y poniendo fin no a la
relación sino que anulando el sentido de ser una persona frente a otra persona,
fuere cual fuere el tipo de relación.
Cristo dijo: «Lo que hacéis al
más pequeño me lo hacéis a mí. ». Esto se tornará para vosotros evidente y
esto viene en camino. Comprobaréis en carne propia que al lastimar a alguien os
lastimáis a vosotros mismos y a nadie más. En otras palabras se puede decir –
como lo dijo nuestro Comendador : « Lo que dices, eres »,
dándoos a ver que lo manifestado en vuestra vida hoy, en cualquier ámbito que
sea, no es sino el reflejo de vuestro ser interior todavía no manifestado en
plenitud.
Eso permitirá también, de manera más incisiva, poner fin a la
distancia entre el otro y vosotros, entre el enemigo y vosotros, pues no hay
ningún enemigo y, de manifestarse uno, eso significa que está primero en
vosotros y que nada puede provenir del exterior en el sentido como lo entendéis
comunmente. Tendréis la oportunidad – y quizás lo hayáis hecho ya – de
comprobarlo a través de circunstancias cada vez más numerosas, las cuales nada
tienen que ver con lo que llamáis espiritualidad. De hecho no habrá más
distinción entre lo material y lo espiritual. Solamente habrá una sola vida
pese a la confusión del mundo.
Todo esto está desplegándose ahora y ha comenzado ya para
algunos, de un modo quizás no tan claro, llevándoos a descubrir ya no el
Abandono a la Luz sino el Abandono a la Gracia, demostrándoos que no os
corresponde preocuparse por lo que sea que fuera de mantener en buenas
condiciones al vehículo físico, según sus necesidades y ya no más según lo que
mande la cabeza o vuestros deseos.
Si tomo, por ejemplo, lo que llamáis alimentación, no
tendréis más que preguntaros acerca de tal o cual alimento ya que el cuerpo
responderá por sí mismo sobre la naturaleza de los alimento, la cantidad de
alimentos y sobre el horario para alimentarse. Quebraréis así las últimas
reglas condicionadoras de vuestro propio cuerpo, liberándolo de las influencias
y de las obligaciones inscritas en la memoria de la humanidad. Me parece que al
respecto el Comendador os habló hace muy poco de lo que él llamó el ayuno seco
durante 24 horas, por ejemplo.
Lo que hasta ahora os inquietaba frente a los
acontecimientos, llevándoos a preguntaros si se trataba de la Luz o no, dejará
de inquietaros pues os quedará entonces claro que es la Gracia la que está
actuando y que – pase lo que pase – no podéis hacer nada. En esta forma de
confianza, en este Abandono a la Gracia, la Unidad se hace más palpable y
tangible, más y más manifestada y más y más evidente. Esto os conducirá
también, como ya dije, a experimentar episodios de desaparición, que ya no
ocurrirán súbitamente como en años anteriores sino que en el momento oportuno y
siempre en circunstancias favorables para vosotros, aunque no decididas por
vosotros.
Éstas son las diversas manifestaciones del Andrógino
Primordial en este mundo. Habrá otras necesidades, hasta ahora fisiológicas o
comportamentales, que van a desaparecer ante vuestra vista. Hasta vuestro
aspecto físico puede modificarse en adelante. Y veréis claramente, fuere cual
fuere la modificación, el efecto de la Gracia y el Abandono a la Gracia. Esto
es ya no una preparación sino la actualización y la manifestación de Aquel que
viene cual ladrón en la noche.
…
Silencio…
Vuestra conciencia entonces se tornará libre, sin más
sujeción a los condicionamientos anteriores, a la par que un gozo mayor y una
liviandad acrecentada se harán presentes.
…
Silencio…
Esto es lo que vais a ver operar en ciertos países, en
ciertos movimientos que van a surgir espontáneamente en el seno de lo que
llamamos el pueblo. Hay como una forma de despertar, un fin del letargo. Aunque
para aquellos hermanos y hermanas exista el sentimiento de tener que luchar por
conquistar algo, veréis claramente y aceptaréis todas estas manifestaciones de
la Gracia, aunque ésta se muestre a través de la violencia a nivel de los pueblos
pues veréis que - más allá de las apariencias – hay una liberación en curso
entonces para aquellos seres.
Todo esto apunta a permitir cada día más – para el colectivo
en su totalidad – el establecimiento de la estasis. Habrá, además, un efecto
contagioso transitando del uno al otro, donde hermanos y hermanas se reunirán
con metas como el cambio, la rebelión o la revolución, la guerra o la paz.
Aunque eso pareciese torpe, veréis el propósito y con vuestra mirada libre de
juicio alimentaréis aquellos grupos para ayudarlos a transmutar esta nueva
vitalidad, este nuevo despertar, en su acceso a la Eternidad.
De hecho, en este período vais a constatar que son cada día
más los hermanos y las hermanas que cambian de paradigma instantáneamente, sin
siquiera saber por qué pues cruzarán entonces el umbral de lo intolerable que
son la separación y la división en este mundo. Aunque haya violencia en lo que
véis, dicha violencia no es más que transitoria y no es sino la manifestación
de la llamada del Espíritu y de la llamada de Cristo, fueren cuales fueren las
palabras usadas.
Esto corresponde también a lo llamado estación primaveral,
donde lo enterrado emerge por fin a la luz del sol y se manifiesta. Sentiréis
claramente que son cada vez menores los esfuerzos que hacer para manteneros en
estado de supraconciencia. Ésta se estabilizará independientemente de las circunstancias,
de las relaciones, así como de los acontecimientos globales. El Andrógino
Primordial, la Unidad primordial, quedará entonces plenamente manifestada. Todo
esto va a amplificarse y acelerarse día tras día dentro vuestro como en el
exterior.
Todo esto viene inscrito en el proceso de Choque de la
humanidad y de lo que fue explicitado por Sri Aurobindo hace mucho tiempo.
Quedaréis así cada día más disponibles para la Vida y ya no sólo para los
pequeños placeres o deseos, incluso espirituales. Os convertiréis en el Hijo
del hombre, en el Viviente completando su ciclo en el seno del encierro.
Tened presente sin embargo que esto puede transitar a través
de resurgencias de ira, de violencia, de tristeza, antes de que el Gozo
germine. A media que vayáis instalándos en este nuevo estado, aquí mismo en la
tierra, comprobaréis que estáis libres, libres en pensamientos, libres en
emociones, libres en todo. Para algunos eso puede ocasionar un choque al quedar
sin sentir las emociones de antes y al dejar de funcionar como antes a nivel de
la inteligencia. La Gracia se sustituye a lo caduco en la manifestación de
vuestra vida en este mundo.
…
Silencio…
Las capacidades de resistencia colectivas al choque,
aumentarán a medida que la confusión vaya en aumento también pues sabido es que
- ante la adversidad - la solidaridad y la compasión se muestran más
fácilmente.
Notaréis en todas partes alrededor vuestro, como en este
mundo, un deseo mayor para reunirse, para hablar, para soñar de un modo
diferente que nada tiene que ver con la rapiña y la competencia sino más bien
con la solidaridad y el Amor. Tened presente que cada cual es libre de
manifestar este soplo nuevo según su asignación vibral, aunque algunos no estén
conscientes del propósito de estos sucesos y de lo que traducen profundamente
en relación con la Ascensión de este mundo.
…
Silencio…
Para muchos el Amor dejará de ser una palabra hueca o algo
necesario sino que lo experimentaréis directamente.
Espero – a través de esta charla – haberos proporcionado
algunos elementos orientadores para lo que subsista de vuestra persona,
conduciéndoos progresivamente o de manera fulgurante a cambiar de punto de
vista. Es un cambio radical para muchos lo que viene en camino permitiendo
ajustaros lo más posible con lo que sois.
… Silencio…
Os
agradezco y doy gracias por vuestra escucha y vuestro recibimiento.
Y
doy gracias también a la Inteligencia de la Luz que nos permite aquí mismo, lo
mismo que al lerme, vivir esto. Por supuesto cada cual con su propia
intensidad.
Permitid
que os aporte – y eso será mi manera de saludaros y de despedirme – las
bendiciones del Corazón del Corazón.
… Silencio…
Soy
Hermano K y os saludo.