CRÓNICAS DE LOS
MELCHIZEDECH.
EL MASCULINO
SAGRADO
La
Devoción
Soy
Un Amigo, de mi corazón a vuestro corazón, Amor y Paz.
…Silencio…
Estoy
con vosotros. Hace muchos años, os expliqué el yoga de la Unidad y de la
Verdad. Lo que voy a decir hoy, no está enmarcado en la continuidad, sino que
representa más bien, la ruptura de dicha continuidad. No vengo a ofreceros
nuevas enseñanzas, porque todo está cumplido y todo se ha dicho. Vengo simplemente,
en el marco del masculino sagrado, a recordaros que el yoga más importante en
la historia de la humanidad, ha sido siempre el “yoga de la Devoción” o Bhakti
Yoga. Esto encaja perfectamente en la aparición del masculino sagrado. Así que
no se trata de algo viejo y anticuado, sino de un yoga que hoy se adapta
totalmente, tanto a la simplicidad y a la humildad, como a la claridad de
vuestro ser interior que emerge ahora.
La Devoción.
La Devoción a todos, en el Cielo y en la Tierra, es el principio del olvido del
pequeño sí, que os conduce a instalaros en el gran Sí, hasta vuestra
desaparición en el corazón del Absoluto o hasta el establecimiento definitivo,
más allá de lo que es el cuerpo, en el Sí, y por tanto en los estados
multidimensionales. El yoga de la Devoción ha representado siempre una ayuda, a
menudo, indispensable. En Occidente, ahí donde el mental está perfectamente
estructurado por la razón, el yoga de la Devoción viene literalmente a aplastar
a la razón. La Devoción hacia el Cielo y la Tierra, hacia cada uno de vuestros
hermanos y hermanas encarnados o no, refleja directamente lo que algunas
Estrellas os han desarrollado ampliamente durante el curso de su vida en
encarnación.
En
la etapa que tiene lugar en la Tierra, la “razón” no os será de ninguna
utilidad. Vosotros os dais cuenta ya, y algunos desde hace muchos años, que
vuestra razón y vuestro mental no puede funcionar más, según las pautas
establecidas, según lo que habéis aprendido o sabéis. Eso se ha sustituido por
la visión directa, la visión del Corazón, la visión interior. Hay una alquimia
y esta alquimia se produce tanto en el lado derecho como en el lado izquierdo
de vuestro cerebro, en vuestra masculinidad y en vuestra feminidad, en vuestro
polo emisivo y en vuestro polo receptivo.
Pensar
en la Devoción no es un esfuerzo tampoco. Eso se produce espontáneamente.
Mochos de vosotros ya habéis experimentado, sin saber por qué y sin ninguna
razón, la necesidad de daros; eso es espontaneidad. Esa necesidad no proviene
de la razón, no proviene de vuestra persona, sino de la evidencia de la Luz y
del Amor, cuando llena vuestra vida a través de las vibraciones, a través de
los contactos con los pueblos de la naturaleza o simplemente en cualquier
relación humana.
La
Devoción no debe ser un ejercicio, al mismo nivel que los que os he descrito
hace algunos años y que habéis practicado. La Devoción se establece ella misma,
desde que el Sí, emerge. También hay un cambio de dirección del sentido de la
energía y de la conciencia. La Devoción refleja la interioridad vivida
totalmente y la interioridad, realmente encontrada, del Sí, que escapa así, a
la persona, a sus deseos y necesidades, que escapa por tanto a las normas
sociales de funcionamiento, en los grupos, ya se trate de familia, de grupos
espirituales o incluso un país. La Devoción se establece ella misma. Es el
momento en que vosotros estáis llenos de gratitud y Gracia; es el momento en
que actuáis sin reflexionar, según las leyes de la espontaneidad, de la
inocencia y de la Infancia.
El
yoga de la Devoción no utiliza ningún tipo de técnica energética. Es vuestra
conciencia la que se expresa directamente cuando frente a un hermano o hermana,
frente a una situación o cualquier relación, el otro se convierte en vosotros
totalmente y vosotros no tenéis otro punto de vista que defender, nada que
ganar ni nada que perder. Es el momento en que toda vuestra personalidad, si
existe todavía, se vuelve espontánea. Hay un don permanente que se expresa
incluso a través de la personalidad y eso se refiere, tanto al dinero como al
servicio, como al don de sí mismo. La Devoción es un estado perpetuo de
oración, tal y como se llama en Occidente. Es como si hubiera una oración del
Corazón que se desarrollara independientemente de toda voluntad y de toda
situación, haciéndoos vivir la claridad del Amor y el Amor incondicionado, en
su manifestación y en su esencia aparente y visible en cada circunstancia.
El
yoga de la Devoción os hace desaparecer del campo de las luchas, del campo de
la personalidad, para venir a trascender y alquimizar todo eso, totalmente. No
es cuestión de experiencias vibratorias, no es cuestión de hablar simplemente
de estructuras vibrales, como ha sido el caso durante muchos años, como habéis
podido vivirlo o habéis esperado vivirlo. La Devoción viene a echar lo que
pueda quedar de bloqueos, de razón y de oposición en vosotros, o resistencias
relativas a vuestra Eternidad y la Ascensión de la Tierra.
La
Devoción también, en cualquier nivel, ya sea al nivel de la célula o de las
diferentes funciones de vuestro cuerpo físico, incluso del cuerpo energético,
es un bálsamo que os permitirá constatar los efectos del don no reflexivo sino
espontáneo. Porque todo lo que se da sin ser espontáneo, se pierde. Pero, todo
lo que se da sin razón, en cualquier circunstancia, no se basa en ningún tipo
de comercio, en ningún intercambio; es la verdadera naturaleza del Amor en
encarnación como es el caso en los mundos de la llamada Tercera Dimensión
Unificada. Existe efectivamente, como se os ha confirmado a lo largo de dos
años que son los que vienen a desarrollar la realidad de la Ascensión, vivida
en la carne, sobre este mundo y en este momento.
No
obstante, si existen en vosotros reticencias a daros vosotros mismos, a dar lo
que sea, no podréis mantener el Sí y no podréis estar verdaderamente con
vosotros mismos en totalidad. Como decían algunas Estrellas, debéis desaparecer
y aparecer en gloria y en Eternidad. Pero para eso, debéis aceptar como han
dicho los otros Melchizedech, no ser nada, ser el más pequeño en la Tierra. Por
supuesto el ego, si está todavía presente, va siempre a susurraros o a gritar
que eso no tiene ningún sentido, que eso no corresponde a ninguna regla, a
ninguna lógica y que esto quizá no se merece. El Sí, no puede nunca plantear
ese tipo de cuestiones, porque está inscrito en la espontaneidad, en la
inocencia y lo que es más fluido.
No
es cuestión de obligaros a estar en el yoga de la Devoción. Ella (la Devoción)
se establece desde el instante en que habéis dado el primer paso hacia el
Cristo. Ese paso no es una creencia, no es un aspecto vibratorio, como se
inscribió a través de la activación de la Puerta KI-RIS-TI o las nuevas formas
o modos de expresión de la Corona radiante del Corazón a través de la nueva
Tri-Unidad, la Nueva Eucaristía o aún, la Tri-Unidad Arcangélica o la del
femenino sagrado. El masculino sagrado es también un don. Es, os recuerdo, la
exteriorización de la llama del Amor en una creación que se ha preparado y que
se alquimiza, durante la creación de la vida y del nacimiento de un niño.
Así
pues, el Bhakti Yoga, no tiene que ser buscado, sino que se reflejará al nivel
de sus efectos. Os daréis cuenta, cada vez más, que cuanto más os dais, más
recibiréis y no puede ser de otra forma. Hasta ahora, muchos de vosotros,
habéis recibido la Luz; muchos de vosotros habéis alquimizado esta Luz hasta
cierto estado o hasta su finalidad, es decir, el Último, el Absoluto o el
Parabrahman. Otros (como nuestro Comendador os ha dicho), han podido observar
en ellos mismos y a su alrededor, movimientos cada vez más rápidos y bruscos,
entre el Sí y el ego.
Hoy,
el Sí que se instala, la revelación de la totalidad de la Luz en este mundo y
la Ascensión de la Tierra y vuestra Liberación, deben reflejarse en la realidad
de los hechos. Así pues, mientras os apeguéis a algo, no sois libres. Mientras
no hayáis dado todo, no podéis ser libres y estar liberados en espera de la
Llamada de María. Así pues, la etapa que tiene lugar, va a permitiros ver, de
manera evidente a vuestra mirada, a vuestros sentidos, a vuestros
comportamientos, que hay una capacidad, en el don de la Gracia y en el don de
sí, para vivir y sentir la gratitud y el Amor incondicionado.
Dar
sin razón, darse a sí mismo, es efectivamente, el último sacrificio. Comprended
bien en eso, como podría comprenderlo el ego, que no es cuestión de poner fin a
vuestra vida o a lo que exista en vuestro mundo, en vuestro entorno o en
vuestra vida, sino estar disponibles para la emergencia del Amor que se
traducirá inevitablemente en la presencia constante del yoga de la Devoción, no
solamente en las relaciones, sin en todos los actos y todos los hechos de
vuestras vidas, ya sean las más ordinarias.
El
yoga de la Devoción es la antesala de la manifestación del femenino sagrado
emparejado al masculino sagrado en los procesos ascensionales en curso. Así
que, os invito a observar por vosotros mismos y a observar en vosotros como
alrededor de vosotros, si el Sí está establecido. Si el Sí está establecido, no
podéis juzgar a nadie, no podéis señalar con el dedo a nadie, ni siquiera a
vosotros mismos. El sí no es una palabra vana, es la realización última que
precede al Absoluto y el retorno a los mundos multidimensionales, ya que esto
está más allá de la Fuente. Vuestra vida os lo muestra. Así pues, si en
vosotros existen brotes del mental, de las emociones, del dolor, no veáis
simplemente resistencias, sino más bien la eliminación de ese bloqueo al acceso
a vuestra Eternidad de manera definitiva.
No
se trata, y lo sabéis, de querer trabajar en lo que pertenece a la personalidad,
sino de buscar el Reino de los Cielos que están dentro de vosotros y que
aparece ahora en el exterior de vosotros. Para eso, es necesario donaros. Para
eso hace falta vivir el último sacrificio de la Crucifixión, de la manera que
sea y, diría incluso, de todas las maneras, porque es así como os mostraréis a
vosotros mismos y a la Inteligencia de la Luz aquí donde estáis. ¿Estáis en el
miedo?, ¿estáis en el Amor?, ¿estáis en la Paz o estáis en la ira? No sirve de
nada luchar contra la ira; hoy no sirve de nada comprender vuestras iras, es
cuestión de ver simplemente, lo que se desarrolla sobre la pantalla de vuestra
conciencia y lo que manda en vosotros y se manifiesta en vosotros como
alrededor de vosotros.
El
don de sí es un bálsamo que va a venir también a curar los sufrimientos
psicológicos, fisiológicos hasta que no entren más en juego. El don de la
Gracia, que se llama ahora el “estado de Gracia”, es exactamente lo que
concurre a mostrar lo que es el yoga de la Devoción y a ponerlo en práctica.
Poco a poco y a medida que soltéis lo que tenéis, notaréis que todo se vuelve
más fluido en vosotros, que todo se establece según la Inteligencia de la Luz y
se producirá espontáneamente, sin ninguna voluntad, sin ningún deseo y sin
ninguna necesidad.
Así
es la verdadera vida en el Amor; así es la verdadera vida en lo que llamamos
con vosotros, la Tercera Dimensión Unificada dentro de los mundos libres. No
puede haber un sistema de organización como os dijo Hermano K; no pueden existir
sistemas jerárquicos o sistemas de depredación. Hay, como decimos, un principio
de colectividad, como para los Ancianos, como para las Estrellas, como para los
Arcángeles. El modelo social de este mundo es un modelo colaborativo,
participativo y colectivo, donde el interés personal y el interés del ego no
puede subsistir más, ni ponerse delante, ni ejercer ningún poder.
Por
supuesto sabemos que las fuerzas de resistencia arcaicas, que se desmoronan de
manera cada vez más visible a vuestros ojos, en el país que sea, siempre tratan
de reconstruir patrones del pasado, para componer una especie de arquitectura
energética y vibral que corresponde a un principio de depredación piramidal.
Como podéis ver alrededor de vosotros y en vosotros, eso no puede funcionar más
y funcionará cada vez menos. La acción del Arcángel Miguel que surca vuestros
cielos, es elocuente sobre este tema. Os invito, además, a que observéis por
una vez, el paso de los meteoritos, los lugares donde son avistados y los
efectos en los pueblos que viven debajo del circuito preciso de tales
meteoritos que se desplazan por vuestros cielos.
Así
pues, podéis poner en relación, lo que está sucediendo en el Sol, en vuestros
cielos, en la Tierra y en vuestro cuerpo; en algunas zonas de vuestro cuerpo,
así como en algunos lugares de la Tierra. Comienza a ser, lo que llamamos, una
“adecuación perfecta” entre el interior y el exterior. Aquí está la alquimia
final de la disolución de los dos polos que revela que “Todo es Uno”. Cuando
Todo es Uno, no puede haber ningún “otro”, porque los demás, son vosotros. Lo
que significa también que, en el yoga de la Devoción, mientras exista en
vosotros la noción de juicio, la noción de ver algo en el otro que el otro no
ve, no se refiere al otro, porque el otro no existe más que en vosotros.
Por
lo tanto, la Inteligencia de la Luz y el estado de Gracia, así como la
aparición del masculino sagrado, reunido de nuevo, con el femenino sagrado,
pondrá fin a lo que llamáis “sociedad patriarcal” que es un requisito previo y
que se celebra en este mismo momento antes del anuncio de María y la aparición
de las modificaciones geofísicas más importantes de la Tierra. Eso no debe
perturbaros de ninguna manera y no os perturbará desde el instante en estéis en
la Devoción y en todos los criterios y palabras que se os han definido durante
estas Crónicas de los Melchizedech, relativas a las Ascensión.
El
Amor es amable, es paciente, nunca se infla de orgullo. El Amor nunca verá lo
que está mal, sino simplemente verá el Amor -y siempre el Amor y solamente el
Amor-. Y eso no es una decisión del ego ni del Sí, es la naturaleza misma del
Amor que no puede ver otra cosa que el Amor en los eventos más sórdidos como en
los más bellos que puedan producirse en vosotros como en el exterior de
vosotros.
El
yoga de la devoción va a concurrir a hacer desaparecer todos los límites
existentes todavía, siendo el más importante, el límite de vuestro propio
cuerpo en relación con otro cuerpo. Hay, por tanto, un acceso real y concreto,
por la Gracia del Amor, las luces adamantinas y los vórtices presentes en la
Tierra, así como nuestras Presencias, al nivel de las Fuerzas de la
Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, que pretende mostraros la
Vía de la Infancia. Llegar a ser como un niño, no se convertirá en una palabra
vana sino en la realidad de lo que se va a vivir. Llegar a ser como un niño,
vivir la espontaneidad, está acompañado por una serie de elementos, no
solamente vibratorios, no solo de presentación de vuestra conciencia en este
mundo, sino de criterios muy precisos. Estos, serán desarrollados en las
intervenciones que seguirán a la mía y os permitirán localizaros y situaros con
franqueza, sin evasivas, sin pretensiones en el único Cara a Cara realmente
concreto que queda por vivir, solos con vosotros mismos. Porque, en efecto, y
lo sabéis, nadie vendrá a juzgaros. La Luz os hace libres y respeta vuestro
libre albedrío si creéis en él, todavía.
La
Luz no fuerza a nadie; ella misma se establece por la Gracia. No tiene que conquistar
nada, no tiene nada que dispersar, únicamente fusionar con lo que todavía podía
oponerse a ella hace unos meses. Eso tiene lugar en vosotros como en la
superficie de este mundo. Muchas revoluciones, muchos movimientos, muchas
aclaraciones aparecen dentro de la sociedad y a nivel mundial de toda la
humanidad entera, independientemente del devenir de vuestra humanidad, es
decir, de las dos humanidades.
El
yoga de la Devoción va a aparecer en vosotros haciéndoos vivir a la vez: la Vía
de la Infancia como os ha explicado Teresa y la Vía de la Unidad como os ha
presentado Gemma Galgani, a la vez el estado místico más logrado y el
conocimiento más perfecto, con las hermanas Ma Ananda Moyi e Hildegard Von
Bingen que os han manifestado hace ya muchos años. El Cristo está realmente
presente y el Cristo es don total -la historia real del Cristo, no hace más que
mostrar eso-. Todo lo demás no han sido más que desviaciones de los hombres
para poder controlar, regular y evitar justamente lo que está produciéndose ahora
a escala colectica, es decir, el despertar total de la humanidad, con el terror
o la alegría, muy poco antes de la Llamada de María y el movimiento final de la
Tierra.
Vosotros
estáis en una forma de emergencia, pero esta urgencia no debe traducirse en una
agitación sino en una reflexión interior que no afecta a vuestro mental, al
estar en posición de oyente, del que acoge y no solamente como observador sino
como el que deja actuar a las fuerzas de la Luz, la Inteligencia de la Luz y el
don de la Gracia. Eso no puede ya permanecer en el interior porque si queda en
el interior y se vive en vuestro templo interior, no habrá emergencia del
masculino sagrado, no habrá concreción absoluta y total, dentro de este mundo,
de la realidad del Amor, de la realidad de la Luz, de la ausencia de división
que os hará ver efectivamente, que Todo es Uno.
Esto
no es una vana palabra, no es un concepto, no es una creencia, no es una
religión. Esto encaja perfectamente en los fundamentos de Advaita Vedanta que
representa el resultado de todas las religiones, de todos los misticismos, de
todas las liberaciones y de todas las Ascensiones, ya sea en el día de hoy a
nivel colectivo, ya haya sido el caso en el transcurso de los siglos en todas
las tradiciones, en todas las civilizaciones.
Y
así, el yoga de la Devoción hace que la Luz que os hace livianos, que hace
sonreír, ilumina vuestra mirada con una llama nueva que os permite ver, más
allá de las percepciones de este mundo, lo que está más allá de las
apariencias, lo que está más allá de la imagen y lo que está más allá de lo que
os era habitual en vuestra vida desde hace tanto tiempo. Ya no es tiempo de
vivir experiencias únicamente con los pueblos de la naturaleza, no es tiempo de
vivir comuniones de hermano a hermano, sino de manifestar vuestra luz sin
esfuerzo y espontáneamente donde estéis y en cualquier ocasión. No por un
deseo, no por una evidencia vibratoria o energética, sino por la presentación
de vuestra conciencia en tanto que Sat Chit Ananda, Morada de la Paz Suprema,
felicidad total que hará que nunca más pueda borrarse la sonrisa de vuestros
labios.
Habrá,
por supuesto, ligereza, habrá consecuencias de esta alquimia en cuanto a la
manifestación de la Luz que emana, no ya del cielo o de la Tierra, sino
directamente de lo que sois en Eternidad. Por supuesto, para algunos de
vosotros que no habéis vivido la Liberación en el Último, eso puede representar
una forma de desafío que os da la impresión a veces, de estar disociados, de no
estar en armonía, de estar cortados, separados de algo. Recordad que cada vez
más, no habrá nada que hacer, sólo ser y dejar surgir la conciencia del Sí,
desde lo más profundo del Sí, del corazón del Corazón hasta la manifestación
más tangible.
Si
estáis conversando con un hermano o una hermana, si estáis en una fábrica
trabajando, si estáis contemplando el cielo, si estáis trabajando en
jardinería, si estáis defendiendo los intereses en un entorno que nada tiene
que ver con la Luz, el Bhakti Yoga, se volverá evidencia. Y sólo en esto podréis
encontrar la paz, podréis borrar los dolores, borrar los últimos recuerdos y
los últimos condicionamientos.
He
dicho bien que no se trataba más de lo que era el caso hace todavía un poco de
tiempo y que nosotros llamábamos “resistencias a la Luz” No pueden existir
resistencias a la Luz. Sólo hay seres que no han identificado el Sí en
totalidad, que están sometidos a lo que nuestro Comendador había llamado “media
vuelta” (cambio de opinión), que hacía que la experiencia llevara a otra
experiencia, y no se establecieran nunca en la verdad, de manera definitiva.
Hoy esto, se concreta y se realiza. Si aceptáis eso, constataréis con facilidad
que no hay que hacer ningún esfuerzo ante lo que sea y ante quien sea. Como he
dicho, la sonrisa permanecerá en vuestros labios y nunca se borrará, incluso
durante vuestro sueño, incluso en altercados que puedan ocurrir con lo que se
está muriendo a vuestro alrededor.
El
yoga de la Devoción es, por tanto, el objetivo de los yogas de la Unidad y de
la Verdad. No os abrumaremos más con rituales ni con nuevas informaciones. Esto
se basa en la simplicidad, en la evidencia de la manifestación de la Luz, pero
también por algunos de vosotros, por la evidencia de su propio ego. Hay, por
tanto, una especie de fulgor que se produce en algunos de vosotros, que os
lleva a rectificar lo que hay que rectificar, no por un esfuerzo de
comprensión, no por un conocimiento adquirido, sino directamente tras la
impulsión más profunda de vuestro Corazón para manifestar vuestro Eternidad,
vuestra Luz a cada circunstancia de vuestra vida, durante este período, No hay
mejor forma de prepararse, no hay mejor forma de estar listo, no hay mejor
forma de servir a la humanidad en este período que darse a sí mismo.
El
que se da, no necesita considerar, ningún miedo. Porque él conoce el Sí, porque
él renuncia voluntariamente a experimentar lo que existe en la personalidad, en
este mundo, desde tiempos muy antiguos. No hay necesidad de conocimientos
psicológicos, ni de conocimientos energéticos; no hay necesidad de vibraciones;
hay necesidad de Silencio y de Paz, de inocencia, de trasparencia, de
simplicidad y, sobre todo, de espontaneidad.
Comprended
que el Bhakti Yoga, es algo que debéis ver emerger. Si no lo veis en vosotros,
no os preocupéis. Muchos hermanos y hermanas despiertos alrededor de vosotros,
os mostrarán el camino, porque la forma en que se presentan a vosotros en ese
estado de total Gracia, viene a trascender todos los límites de este cuerpo y
todos los límites de todas las conciencias, ya sean del Sí, como la conciencia
del ego o la supra-conciencia. No habrá más diferencias entre los diferentes
planos. Eso corresponde totalmente a lo que dijo el Arcángel Anaël, en su
enfoque del acercamiento a la Tierra, del cielo a la Tierra, a través de su símbolo
y su representación física, es decir, los meteoritos y los asteroides.
En
este período, miréis donde miréis de la Tierra, nada de lo que estaba oculto,
puede seguir ocultado. Es lo mismo en vosotros. Si creéis que podéis ocultar un
defecto, no olvidéis nunca que os encontraréis necesariamente con hermanos y
hermanas que tienen su visión interior. Digáis lo que digáis, aunque os pongáis
una máscara, no podréis estar engañados. Simplemente vuestro amor, es más
fuerte que cualquier otra cosa y así, sin decir nada, sin juzgar y amándoos
solo, viviréis también, la transformación. Por lo tanto, es hora de entrar más
profundamente en el Sí, pero es hora también sacar a la superficie el estado de
Gracia al nivel de la manifestación tangible en esta vida, aquí donde estáis,
en cualquier edad, en cualquier condición que viváis.
Los
llamamientos al orden, no serán obra del ego o de la Luz, sino simplemente los
llamamientos al orden de la Evidencia, que os harán ver con más crueldad,
digamos, vuestros propios defectos. Pero, desde el instante en el que aceptéis
no entrar en la culpabilidad con vosotros mismos, desde el instante en aceptéis
aclarar algún defecto en relación a la Luz, bastará no sólo para pedir la
auto-curación o llamar a nuestras presencias, sino entrar más fácilmente en
vosotros mismos y perdonaros. La Luz seguirá eso sin ninguna dificultad.
Os
llegará el momento de retornos a la personalidad si existe todavía, para
considerar el sentido de sacrificio, del don del Sí que puede parecer al ego
una herejía y os hará entrar en lucha con vosotros mismos, entre lo que viene
del pasado y lo que viene del presente. No le deis ninguna importancia y seguid
siendo espontáneos. No reflexionéis y dejad que la Vida reflexione por
vosotros; la realidad de la Luz, actualizadla, manifestadla, hacedla palpable,
tangible y, sobre todo, cada vez más eficiente, con independencia de toda
voluntad personal, de todo deseo todavía inscrito al nivel de la espiritualidad
de la personalidad.
Así
descubriréis la inmensidad del Amor a través de hechos y gestos simples, a
través de los comportamientos más sencillos. Por ejemplo, diciendo simplemente
“buenos días”, al entrar en un comercio, no como un acto automático, como lo
hacíais antes, sino como una celebración. De la misma forma que algunos de
vosotros bendecís la comida, bendecís cada minuto de vuestra vida, cada
encuentro, cada circunstancia sin saber si es bueno o malo, porque eso, en
definitiva, no concierne más que a la persona y sus reflejos de supervivencia. El
que instala el Sí o que está instalado de manera definitiva, no necesita
convenciones, no necesita normas, no necesita la moral. Está guiado de manera
infalible, por su propio corazón. No necesita plantear preguntas a su Corazón
como se os enseñó aquí, hace poco más de un año, Esto está obsoleto ante la
evidencia de la supraconciencia en emanación y en manifestación en la
superficie de este mundo.
Allí
donde volváis vuestros ojos, en vosotros como fuera de vosotros, comprobaréis
que los cambios os afectan cada vez más de una manera o de otra. Ya sea por los
aspectos geofísicos, ya sea por la pobreza o la riqueza, ya sea por los cambios
de vuestras relaciones, todo esto, así como al nivel colectivo, concurre al
establecimiento del reino de la Luz, aunque las primeras fusiones alquímicas de
la efímero y lo Eterno, al nivel colectivo, puedan a veces parecer encontradas
o conflictivas. Cambiad de punto de vista, porque no es nada, no es más que el
ajuste de la Luz Una, verídica y auténtica en vuestra vida, en todas las circunstancias
de este mundo y de esta vida.
Entonces,
a través de esto y de lo que es vivido por los hermanos y las hermanas
encarnados; algunos, proyectando un mundo mejor; otros, imaginando volver a su
mundo de origen; otros, aterrorizados por el final de la materia; otros, que
viven una alegría exultante no parecida a ninguna otra, ante el avance
significativo de la revelación total de la Luz y, por tanto, de la Ascensión de
la Tierra. Pero recordad que todos vosotros no tenéis la misma morada -ya sea
ahora, ya sea en el momento de la Llamada de María-, y que aquí, no hay nada
que juzgar, nada que mejorar, porque efectivamente, todo está absolutamente en
orden y todo es absolutamente perfecto en el plano de la Luz, en el plano del
Amor y en vuestro plano personal.
Lo
que os digáis, aunque os crispe si, sobre todo ahora, se os manifiestan algunos
miedos, no os apeguéis a ellos, de nuevo. Contentaos con entrar en la Devoción.
Haced de vuestra vida, una oración permanente en cada ocasión, en cada
circunstancia, no solamente para pedir algo, sino para orar a la Luz
simplemente. Por esta oración sin intención que viene de lo más profundo de
vuestro corazón, o incluso de las franjas de interferencias de vuestra
personalidad, os daréis cuenta muy rápidamente, sin querer, sin pedirlo, que
instantáneamente, se produce un cambio. Es la Evidencia de la Luz que trata de
haceros vivir el yoga de la Devoción con una gran evidencia, sin esfuerzo, con
Gracia y con liviandad. La Alegría, por supuesto, la Paz, las vibraciones, si
las vivís, así como lo que podéis ver en el desarrollo de vuestra vida,
confirman esto totalmente.
Si
algo resiste en vosotros, si un evento se produce en vuestra vida, no os quejéis
contra la Luz, sino plateaos la pregunta de cuál es vuestra situación en
relación a la Luz. ¿Os habéis convertido en Luz? Porque si os habéis convertido
realmente en Luz, realizando el Sí de manera auténtica, no puede existir ningún
obstáculo ni ningún tipo de desequilibrio en lo que vivís, en lo que afrontáis
y en cualquier experiencia mística que vayáis a vivir. Recordad que ahora no
tenéis las mismas experiencias de vida. Cada uno se sitúa con cada vez más
firmeza, dentro de su asignación vibral según las necesidades del alma, si
existe, según la Evidencia del Espíritu, o según la personalidad que necesita
encontrarse de nuevo y específicamente, en la materia, antes de desaparecer.
En
esto, cada cosa está en su lugar y ahora, el Bhakti Yoga es ciertamente lo que
es más importante en la revelación de las virtudes cardinales de vuestro
corazón, y la actualización de la Luz en esta fase terminal y de finalización
de la Ilusión de este mundo. Estáis invitados al recogimiento. Estáis invitados
a dejar emanar la Luz y a no poneros ninguna máscara, Porque recordad que
cualquier persona que tengáis delante, no sabéis si lo que os ve, lo ve con el
Corazón y lo que ocultáis, lo verá de todos modos. A partir de esta reunión en
la que no hay juicio -ni de un lado ni de otro-, ni voluntad de disimular lo
que sea, la Gracia del Amor vendrá a trasmutar, en la misma relación, lo que
tenga que trasmutar.
La
Inteligencia de la Vida, la Fluidez de la Unidad, os coloca exactamente en un
lugar muy bueno para vivir lo que tenéis que vivir, No hay dudas, justamente
hay que cambiar de punto de vista. Si experimentáis un cambio, no acuséis ni al
otro, ni al mal, ni a los Arcontes, ni las circunstancias, ni el azar. Aceptad
lo que vivís que es el mejor lugar, en su totalidad, para vivir la Llamada de
María en función de vuestra asignación vibral, que os recuerdo, no depende de
vuestra persona, sino del alma o del Espíritu, si el alma está disuelta.
Vuestra persona no tiene ninguna posibilidad de acción sobre ello, ni ninguna
incidencia. La única cosa que puede modificar, es vuestro punto de vista y
adoptar sin restricciones el Bhakti Yoga. Dejad, el servicio al otro,
convertirse en más importante que el servicio al sí (en el sentido del ego) o
al Sí, (en el sentido de la Unidad). No os preocupéis de nada más.
Vuestro
funcionamiento y vuestra lógica, corresponden a vuestra persona; se refiere
tanto a las intolerancias alimentarias, como a los comportamientos derivados de
viejas heridas, no representan absolutamente nada más que es efímero, que está
aclarado y que muere. Si aceptáis eso, entonces seréis regenerados por el Fuego
del Amor, por la verdad dimensional que es la vuestra en el Absoluto. Nada podrá
alterar este posicionamiento.
Esto
también implica, por supuesto, una confianza, no en vosotros mismos ni en el
otro, sino una confianza total en la Inteligencia de la Luz. Dicho de otra
manera, como os ha dicho el comendador, hace algún tiempo, no hay que
tergiversar, sólo hay que ver y aceptar y, de una vez por todas, si los choques
son cada vez más violentos, aceptar a la Luz, deponer las armas y remitiros sin
ninguna restricción y sin ninguna condición, a la acción de la Luz y del Amor.
Sabed
que la personalidad nunca podrá controlar el Amor. Ella prueba la buena
voluntad en relación con el Amor, ella puede desempeñar funciones, pero ella no
puede escapar a la verdad. Así pues, no puede haber diferencia si aceptáis el
yoga de la Devoción, entre lo que se desarrolla en el interior y el exterior a
vosotros. No hablo del mundo en su totalidad, sino más o menos de vuestro
entorno habitual más cercano. El milagro de la Gracia, el milagro del Amor,
está más allá del aspecto vibral, más allá del aspecto vital. Afecta
directamente a la “conciencia pura”, Sat Chit Ananda, que no es más que la
Felicidad, la Beatitud, la Alegría.
Retened
también, lo que os ha dicho, hace muchos años y hace algunos meses, Bidi. Os
dijo que dejarais todo, os dijo que vierais lo que realmente sois y refutarais
lo que no sois, Todo eso ahora, no tiene necesidad de la participación de
vuestra persona, sino que esta refutación se establece ella misma. Desde el
instante en que estéis en la falsificación, en la situación que sea, la Inteligencia
de la Luz, os llamará al orden Eso podrá traducirse por iras del ego, por
dolores del cuerpo, por sentimientos de estar desbordado o superado por
cualquier elemento, por miedo de perder vuestra vida. Os recuerdo que el Cristo
dijo: “los que quieran salvar la vida, la perderán” y no hablaba de la vida
física, por supuesto, sino de la vida Eterna.
Os
incumbe ahora, no solo decir “Sí”, no solamente estar asignado al lugar que os
corresponde, sino manifestarlo totalmente, no por vuestra voluntad, sino porque
la Luz está definitivamente aquí. Es ella la que os guía paso a paso o de
manera devastadora, a la realización de vuestra asignación vibral, a vuestro
emplazamiento final, para la Llamada de María. Si existe en vosotros una utopía
de un mundo mejor, es vuestra libertad; eso corresponderá a lo habréis de
vivir, no sobre esta Tierra, sino sobre otra Tierra, Si hay en vosotros,
únicamente Alegría y la desaparición de todos los miedos, de todo el mental, de
toda emoción, entonces, seréis libres ya ahora, sin esperar la Llamada de
María.
Esta
libertad, os recuerdo, es interior, Ella no corresponde a las circunstancias de
este mundo con sus marcos morales y sociales que están desapareciendo y
deshaciéndose. La libertad interior comienza a aparecer primero bajo forma de
voluntad de libertad exterior dentro de este mundo, que no lo es. Eso es una
ilusión más, pero corresponde totalmente al emplazamiento de vuestros hermanos
y hermanas que viven sus asignaciones vibrales según su plan evolutivo
concebido por el alma. No hay nada que juzgar, no hay nada que rectificar, no
hay nada que condenar y no hay nada que aplaudir. Sólo hay que estar silencioso
ante la Gracia de la Luz, estar en el don, en la espontaneidad y en todas las
palabras y explicaciones que os aparecerán claramente y que os hemos dado
durante estas Crónicas que os permitirán ver con certeza, como se desarrolla
vuestra vida.
En
efecto, comprobaréis que las oscilaciones están cada vez menos presentes, y si
se presentan de nuevo, se harán, por el contrario, cada vez más violentas y más
conflictivas para la persona. Una vez más, no juzguéis. No hay nadie más
retrasado o más avanzado, porque vosotros reunís en totalidad, el mismo tiempo
para el Juramento y la Promesa, para la Llamada de María y para la Liberación
colectiva. Es a vosotros a los que os corresponde vivir esto en el sentido del
servicio más completo y más desinteresado.
Lo
que la Vida os pide, lo que la Vida os propone, quiere vuestro bien, aunque eso
pase por la desaparición de lo que llamáis vuestros bienes. Es también una
forma de ser libre y de no depender de quien sea y de lo que sea. ¿Pensáis que
todos mis hermanos orientales, de la India en especial, que han vivido
realmente la Liberación en sus tiempos, han necesitado pensar en casarse, en
encontrar su alma gemela, en nutrirse, en vestirse, en refugiarse o buscar un
techo? Absolutamente no; la Gracia de la Luz se ha ocupado, lo que fue el caso
para mí desde mi infancia hasta mi último día. ¿Por qué? Porque la Luz sabía
que no tenía más que un objetivo, que era “servir a la Luz” y nada más, Servir
a la Luz forma parte del yoga de la Devoción. Servir a cada hermano o hermana,
servir a cada enemigo, servir a cada contratiempo que pueda manifestarse en
vosotros, ese es el verdadero Abandono a la Gracia y a la verdadera Liberación.
Por
supuesto que hubo en años anteriores, otros medios para liberarse, en
particular, por la Onda de Vida, por la fusión de las Coronas radiantes o por
algunas experiencias. Todo eso os ha dado la certeza de lo que es la Luz, pero
como habréis podido constatar, no siempre es adecuado o era adecuado a la
realidad de este mundo. Porque este mundo está muerto. Todavía se ve la imagen,
todavía veis su funcionamiento, pero no existe (eso ya se os ha dicho) dentro
de lo que está programado para descender sobre el plano físico. El plano astral
está purificado, el plano etérico está finalizando su purificación; no queda
más que purificar, el cuerpo físico de la Tierra para que se encuentre en su
nuevo espectro de manifestación denominada la Quinta dimensión.
Si
estáis presente sobre la Tierra en este momento, seáis jóvenes o viejos, estéis
solos o muy acompañados, eso no cambiará nada, porque es a solas como debéis
consolidar el Sí. No como un deber, no como una voluntad sino como el abandono
final de todas las resistencias que puedan manifestarse en vosotros. De todos
modos, la Inteligencia de la Luz os mostrará con cada vez más intensidad, lo
que no está todavía iluminado en vosotros como en el exterior de vosotros, sin
que se pongan en funcionamiento los reflejos de la persona que consisten en
juzgar, discriminar, separar y dividir. Las simples palabras “separación” y
“división”, os resultarán insoportables. La búsqueda de Unidad, será constante.
“Amor” y “Luz” serán las palabras que estarán presentes 24 horas sobre 24 horas
en vuestra vida ordinaria, independientemente del tiempo que queda.
Es
así cómo, el yoga de la Devoción se establece a sí mismo os devuelve a vuestra
Eternidad dentro de este cuerpo efímero, relativizando, digamos, todo lo que
pueda quedar de limitaciones en vosotros. Que esto sea la enfermedad, la
muerte, la pérdida, vosotros no sois nada de todo eso que no es más que una
creencia, pero la realidad de lo se está viviendo, se traduce en Alegría, Paz,
simplicidad y la alquimia final de la disolución de las últimas capas aislantes
y las últimas separaciones entre el interior y el exterior.
Todo
es Uno. Eso también estará presente en vosotros, en cada ocasión. No volveréis
a ver el vuelo del ave, como un pájaro que vuela, no volveréis a ver las
plantas como la que abastece de comida o la que adorna con sus flores, sino más
bien a un ser viviente, no necesariamente comunicando con ellos como con los
seres de la naturaleza, sino viviendo realmente el Amor emanado de toda la
Creación presente sobre la superficie de la Tierra. Incluso lo que sea emanado
sin amor, de uno de vuestros hermanos o hermanas encarnados, no podrá
desestabilizaros, ni entrañar la menor sospecha ni la menor recriminación sobre
esta relación.
“Todo
es perfecto”, es también una frase que va a invadiros a medida que la Devoción
sea mayor en vosotros. Estaréis inclinados a sonreír a la vida,
independientemente de vuestras resistencias o vuestras limitaciones interiores,
sociales, físicas, energéticas o de conciencia. El Amor estará realmente
ubicado por todas partes, independientemente de lo que deseéis.
Podría
poner muchos ejemplos. Por ejemplo, experimentáis ira contra alguien. Vais a
ver a esa persona con una idea fija de decirle (como decís) las cuatro
verdades. Y os daréis cuenta en ese momento que sólo el Amor puede aparecer, a
pesar de las divergencias, de los conflictos, de las dificultades. Y en el
Amor, no hay más dificultades. Las apariencias os aparecerán por lo que son:
cosas triviales que sólo tenían sentido en lo que erais, pero que no lo tienen
en lo que os convertiréis o en lo que ya sois en la superficie de este mundo.
Os
invito también a respirar, también a utilizar todos los medios que se han
puesto a vuestra disposición durante estos años, ya sea la “respuesta del
Corazón”, ya sea el “yoga de la Unidad, ya sean los “cristales”, ya sean los
contactos con la naturaleza. Pero sabed que eso sólo pretende reforzar la
Evidencia de la Luz y no solucionar lo que pertenece al pasado y lo que está
manifestado todavía, en vuestra vida. Dejad a los muertos enterrar a los
muertos, dejad desaparecer de vuestra vida todo lo que está muerto. No luchéis
más, sino amad. Poned el Amor delante, pero vedlo en acción. No tratéis de
apoyar el Amor por vuestra persona. El Amor es natural; no necesita de
vosotros. Es lo que sois en cualquier circunstancia y en cualquier reto. Esto
os llevará a posicionaros en relación con los deseos, los de vuestra alma o los
de vuestro Espíritu que se revela en vosotros.
¿Estáis
vueltos hacia la materia o estáis vueltos hacia el Amor? ¿Estáis girados hacia
el Amor o hay todavía peldaños que superar y puertas por abrir? Pero no sois
vosotros los que podéis abrir, los que podéis subir los escalones, es la Luz
misma la que lo hace. Por tanto, existe una necesidad imperiosa de
reconocimiento de la Luz, de vuestro ser real, en todas las circunstancias de
vuestra vida, incluso en aquellas que pudierais llamar las más oscuras y
eventualmente, en vuestra propia muerte. Sólo el ego tiene miedo. El Amor no
conoce el miedo.
Entonces,
como se ha dicho, ¿el miedo o el Amor? Cada vez más será el uno o el otro,
pero, sobre todo, habrá más manifestación del Amor, del Servicio, de la
Devoción y de la humanidad, simplemente. Ser humano, ser simple, ser bueno y
benévolo. Esas palabras las habéis escuchado y nosotros las hemos desarrollado
ampliamente, ahora os incumbe verlas en acción en vosotros y alrededor de
vosotros. No os preocupéis por todo lo que queda, porque vuestra liberación
está adquirida desde hace muchos años. Si todavía tenéis incertidumbre por el
tiempo que pasa, es que todavía estáis inscritos en la persona. El que vive la
Devoción no tiene tiempo de ocuparse de lo que se celebra de manera colectiva;
no está a la espera de la venida de una señal celeste o los tres días, ya que
está en el nuevo mundo, aunque todavía esté ataviado con cuerpo viejo y
anticuado.
Hagamos
unos minutos de silencio antes que concluya mi intervención
…Silencio…
De
esta forma, sabéis o sabréis el significado de esta frase: “Mientras no hayáis
dado todo, no habéis dado nada” Así pues, la Vía de la Infancia y de la
Inocencia, será la vía más segura y la más cierta, la que evitará conflictos
entre vosotros y el mundo, entre vosotros y vosotros mismos, en el Cara a Cara,
a solas.
En
cada situación, no podréis buscar una ventaja o privilegio. Compartir el Amor,
compartir la vida, dará sentido a vuestra vida, si no es ya el caso.
Consideraréis eso, no como una búsqueda, como algo que obtener, sino como algo
que está aquí para acoger, a disposición, en abundancia. Sólo el ego querrá
desviaros de esto. Sólo la persistencia de lo que está muerto en la persona,
todavía querrá haceros creer que necesitáis protegeros, preveniros, luchar
contra lo que sea o contra quien sea. Sed humildes, pero sed lúcidos. Sed
verdaderos, pero sed el Amor. Recordad que no hay ningún esfuerzo, sino que es
la Inteligencia de la Luz la que realiza esto en vosotros, porque vosotros sois
esto.
Somos
conscientes y tenemos claro el estado de vuestro sistema social, sobre todo en
occidente, aunque ahora se ha vuelto parejo y uniforme a nivel del planeta…
Recordad, ¿qué es esencial para vosotros?, ¿conseguir vuestra vida o conseguir
la Vida? ¿Qué es más importante para vosotros, poseer y ser poseídos o ser
libres? ¿Qué es más importante para vosotros, estar en representación o ser
espontáneos?, ¿Qué es más importante para vosotros presentaros dispuestos y al
día o presentaros como un niño?, ¿Estáis en el amor condicionado o estáis
realmente en el Amor?
En
este período, vosotros podréis ver real y concretamente, lo que tenéis todavía
y a lo que estáis apegados, y que os mantiene en la persona. En este período
existe, por supuesto, en vosotros como al nivel colectivo, los últimos
sobresaltos de la bestia arcaica, de los Arcontes, del masculino privado del
femenino sagrado y, por tanto, de la desaparición del masculino sagrado. Porque
eso entra en la encarnación y se manifiesta en cada uno de vosotros. Es eso lo
que os da la impresión, a veces, de violencia, de desequilibrio o de malestar
intenso. Pero eso no dura. No permaneceréis aquí.
Estad
en el don, porque sois el don. No busquéis el Amor porque sois el Amor. Y el
Amor es abundancia, una abundancia interior, sea cual sea la privación
interior. Entonces, el que tenga abundancia sólo en el exterior, tendrá
privación en el interior y eso entrañará un sufrimiento mucho mayor que los miedos
que algunos de vosotros podáis sentir. Eso afecta no solo a las posesiones, eso
afecta también a vuestra relación al orden y vuestra relación a la sociedad
arcaica.
Para
muchos de vosotros, que os parecer estar asfixiados bajo el peso de las cadenas
del pasado, sabed que esta es la última experiencia que romperá las cadenas que
en realidad nunca han existido. No hay mejor oportunidad, y diría, que es la
última oportunidad para daros cuenta de lo que realmente sois.
Sed
humildes y sed amables, con vosotros y con los demás, porque lo que hacéis a
los demás, os lo hacéis a vosotros mismos. Vais a comprobar también que, si
juzgáis a alguien o emitís un juicio, os volverá a vosotros en plena cara, ya
afecte a una situación, ya os afecte a vosotros mismos, ya afecte a un hermano
o una hermana. No hay que tener cuidado, porque en el Cara a Cara en soledad,
sólo el “corazón a corazón” será capaz de curar lo que deba ser curado. Los
cambios que se produzcan en vosotros como en el mundo, son la actualización y
la finalización de la Ascensión.
Por
supuesto, a través de lo que observéis en vosotros como en el mundo, veréis con
la mirada clara de la razón que queda, que evidentemente cada uno vive cosas
diferentes. Ha habido hasta ahora, esquemas vibratorios, pasajes obligados por
puertas, por Estrellas, por la activación de ciertos chakras y ciertos
mecanismos de conciencia. Todo eso ha sido visto y vivido por muchos de
vosotros. Queda la última etapa: “ser libre”. Libre de todo, libre de vosotros
mismos, libre de la sociedad y libre del mundo. Si esto plantea un problema en
vosotros, entonces es que el espacio de resolución que se presenta a vosotros,
no ha logrado todavía punto máximo. Retened esto corre el riesgo de ser cada
vez más violento y virulento, pero en ningún caso está en contra de la Luz; al
contrario.
…Silencio…
Yo
soy Un Amigo. Permitidme, de mi corazón a vuestro corazón, bendecir vuestra
Eternidad. La misma Devoción se expresa para cada uno de vosotros, de mi
corazón a vuestro corazón. Comulguemos en el Silencio y en la Paz.
…Silencio…
Yo
soy Un Amigo, y todos vosotros sois mis amigos. Adiós.